La conflictividad laboral que la pandemia del coronavirus enterró durante 2020 y que permaneció bajo mínimos en 2021 despierta en el arranque de 2022. Los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de los meses de enero y febrero constatan ya ese incremento de la conflictividad laboral, de las huelgas, que se traduce en que solo en los dos primeros meses del año se han dejado de trabajar tantas jornadas como en todo 2020 y en 2021.

En total, los primeros 58 días del año dejaron 150 jornadas no trabajadas con 167 participantes en huelgas convocadas en el ámbito provincial. Son los dos primeros meses del año y esos datos no incluyen, aún, por ejemplo, los efectos de la huelga del transporte que paralizó buena parte de las comunicaciones en la provincia durante el pasado mes de marzo.

Según los datos que recopila el Ministerio de Yolanda Díaz, Ciudad Real ha pasado de ser una de las provincias con menos huelgas en 2021 de toda España, apenas 93 jornadas no trabajadas, a estar entre las 15 que más paros aglutina del país. Eso sí, estas cifras de conflictividad están aún lejos de los datos acumulados, por ejemplo, a inicios de la primera década del actual siglo: en 2002 se acumularon 84.000 jornadas no trabajadas, o en 2008, en pleno crack de la construcción, cuando se rozaron las 14.000 jornadas perdidas a cuenta de huelgas en la provincia.