Ciudad Real se abre a ampliar la zona azul fuera de ronda

Manuela Lillo
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La futura Zona de Bajas Emisiones obligará a replantear el aparcamiento en el núcleo urbano por las peatonalizaciones, de manera que también se baraja cambiar plazas blancas por naranjas, destinadas a los residentes

Ciudad Real se abre a ampliar la zona azul fuera de ronda - Foto: Tomás Fernández de Moya

La creación del futuro 'Ciudad Real Central', la Zona de Bajas Emisiones que expulsará del interior de la ronda a los vehículos más contaminantes, implicará todo un replanteamiento en la estructura de la movilidad de la capital y también de los aparcamientos con los que actualmente cuenta la ciudad, de manera que se plantean posibles novedades como la opción de llevar plazas de zona azul fuera de ronda o incrementar las plazas naranjas, las de residentes, en áreas del interior del núcleo urbano que actualmente están pintadas de blanco. 

Son dos de las alternativas con las que trabaja el Ayuntamiento y que señaló a La Tribuna la concejala de Sostenibilidad y portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella, quien matizó que si bien «no hay nada decidido», serían actuaciones a ejecutar «a medio plazo», teniendo en cuenta hay «margen» de tiempo para recuperar las plazas de pago que se perderán con las nuevas peatonalizaciones, de manera que será un proceso que se va a «ir madurando en los próximos meses».  

De este modo, los cambios estarán motivados, principalmente, porque con la futura Zona de Bajas Emisiones se peatonalizarán nuevas calles en el centro que afectarán a 76 plazas de estacionamiento de pago. «El quitar esas plazas de zona azul nos costaría un dineral», dijo en referencia a los contratos que vinculan al Ayuntamiento con las dos empresas adjudicatarias por varios años, en concreto hasta 2030 y 2033. Ya en meses pasados, la concejala de Movilidad, Raquel Torralbo, avanzó que esas plazas que se 'comerán' las peatonalizaciones no se perderán, sino que se buscarán opciones para su reubicación. Entre esas posibilidades, el Ayuntamiento abre ahora la puerta a llevarlas a calles situadas fuera de ronda, todavía sin determinar. 

Pero no sólo las peatonalizaciones traerán cambios. El nuevo modelo de movilidad, que impedirá el acceso al interior de la ronda a los coches que emiten más partículas contaminantes, a excepción de los que pertenecen a los residentes, también puede llevar a un replanteamiento en cuanto a las plazas naranjas, de manera que siguiendo ejemplos como el de la ciudad de Madrid, se puede apostar por incrementar estos estacionamientos que son reclamados por los vecinos. 

Una de las posibles zonas donde se podría experimentar esta transformación de plazas blancas a naranjas son las calles Quevedo, Lirio, Cañas u otras próximas a la plaza de las Terreras por la escasez de cocheras que hay tras entrar en funcionamiento el estacionamiento libre que se creó hace unos años entre las calles Lirio y Quevedo y que actualmente da servicio a todo tipo de vehículos, no sólo a residentes. En cualquier caso, la portavoz indicó que estas decisiones se tomarán «contando con los vecinos». 

En cuanto a la Zona de Bajas Emisiones, este pasado lunes se inició el proceso para impulsar las peatonalizaciones de las calles Ciruela, plaza del Pilar, avenida de Rey Santo y pasaje de la Pandorga, así como Juan II, Postas, Alfonso X, Reyes, Prado y Caballero.