El Formac Villarrubia arranca este miércoles la fase nacional de la Copa RFEF. Será a partir de las 20:30 horas en el Nuevo Campo de Villarrubia de los Ojos ante el Illescas, un rival que, sin hacer ruido, hizo una gran temporada el curso pasado y que este año parece llevar el mismo camino.
Y eso que el equipo de Pablo Nozal no sabe lo que es jugar en casa todavía. El Illescas, con la remodelación de su césped artificial, ha empezado las tres primeras jornadas jugando a domicilio. Empezó dando la sorpresa en Marchamalo tras vencer por 2-3. Caía en el Rey Juan Carlos una semana después ante el Manchego y esta semana hizo los deberes en el Paco Gálvez de Tomelloso. Sea como fuere, Miguel Aroca conoce bien a un rival muy bien trabajado, sin grandes nombres, pero con la vitola de ser un buen equipo.
El Formac Villarrubia llega a la cita con el subidón que significó la victoria ante el Toledo. Un gol de Álex Pérez dio la victoria al cuadro blanquiazul después de empezar perdiendo. Por eso, la victoria ante el Toledo no fueron tres simples puntos, sino que sirvió para coger ese plus de moral y confianza a la hora de afrontar esta semana tan bonita.
Y es que para empezar, este miércoles se medirá al Illescas en Copa RFEF. El domingo viajará de nuevo a Marchamalo para medirse a un equipo que no parece dar con la tecla. Además, en caso de victoria ante el Illescas, el Villarrubia volverá a jugar el próximo miércoles, en casa, frente al vencedor del Playas de Calviá-Lorca.
En la previa del encuentro, Aroca comentaba que "llegamos fenomenal a este partido en una semana muy ilusionante tanto para el club como la plantilla. Tenemos ilusión y muchas ganas de pasar de eliminatoria. En frente estará un rival que nos pondrá las cosas muy difíciles, que tiene un equipo muy joven y que conocemos bien porque lo hemos analizado. Espero un partido intenso donde cada error puede pasar factura".
Jaime Hoyuela, al ser expulsado por doble amarilla, sí podrá ser de la plantilla en un encuentro que podría tener algunas rotaciones y que será dirigido por el extremeño José Antonio Muñoz Blázquez.