Sinopsis oficial
De la mano del galardonado creador Julian Fellowes, el esperadísimo regreso a la gran pantalla del fenómeno mundial que reúne a su emblemático reparto para embarcarlo en un exclusivo viaje al sur de Francia, donde se desvelará el misterio de la villa recién heredada por la condesa viuda.
La crítica -
Por Juana Samanes
Regreso a la mansion británica por excelencia, Downton Abbey (en la realidad Highclere Castle), y a la vida cotidiana de sus pobladores; tanto los de arriba como los de abajo. Solo tres años después de que se estrenase el largometraje con el título homónimo de la famosa serie televisiva, llega esta propuesta llena de glamour y elegancia donde el amor tiene su hueco.
Lady Mary Crawley, y su fiel y cualificado servicio, deberán convivir en Downton Abbey durante un mes, y por motivos económicos, con los miembros del equipo de una película, mientras que parte de su familia viajará al sur de Francia para conocer la hermosa villa que un enamorado de la veterana matriarca Violet le ha dejado en herencia, sin que ésta aclare a sus parientes la relación que mantuvieron ambos para recibir tan suculenta finca.
Todo es fastuoso en esta nueva producción donde el diseño de producción es fabuloso tanto el que se desarrolla en Inglaterra como el que transcurre en Francia. Especial mención merece el vestuario de la película, un derroche de elegancia y variedad en los atuendos de las damas. Anna Robbins repite en esa parcela junto con Maja Meschede. Ese impresionante esplendor cuenta como director de fotografía con Andrew Dunn que sabe sacar partido tanto a los increíbles parajes naturales como a los decorados interiores que muestran, de nuevo, la magnificencia de una mansión victoriana. Porque todo está cuidado hasta el mínimo detalle. La dirección corre a cargo de Simon Curtis (La dama de oro, Mi semana con Marilyn) mientras el creador de la serie, Julian Fellowes, es productor y guionista. Precisamente ese apartado es elogiable porque ha creado dos tramas que corren paralelas y que funcionan como un reloj bien engrasado.
No obstante, y a pesar de sus indudables cualidades, al igual que ocurría en el primer largometraje realizado para el cine, la mejor baza sigue siendo el divertido personaje de Violet Crawley, interpretado por Maggie Smith, que con sus comentarios jocosos es quien arranca carcajadas. Además de la veterana actriz, también tiene mucho recorrido el papel de Michelle Dockery (Lady Mary en el film) que por su porte y perfecta dicción parece que nació para interpretar a esa noble británica. En el trasfondo de este film, como en el de la serie, la unión de esa familia aristocrática a pesar de las dificultades que se ponen en su camino, donde siempre son ayudados por su servicio. El reto, como en el film anterior, es que todo el reparto coral de la película, señores y sirvientes, salgan en algún momento. Muy efectivos los guiños que se hacen a los comienzos del cine sonoro y la difícil adaptación de algunas estrellas.