Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


¿Qué significa resucitar?

12/04/2024

A veces, interpretamos la Palabra de Dios desde un punto de vista espiritual, alegórico, irreal, como si fueran cuentos o historias, que poco o nada tienen que ver con la realidad: no van más allá de enseñanzas de contenido moral. El otro extremo es la lectura literal que nos lleva a fundamentalismos acientíficos y al margen de la Iglesia y de la Tradición. La Palabra de Dios no es ni una cosa ni otra.
Para este domingo Jesús se muestra como aquel que pide ser tocado, palpado: «¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado». Sí. Hasta ese punto. 
El encuentro con el Resucitado tiene un fundamento y una clave: la fe, pero es un encuentro real, físico, en una corporeidad que recoge toda la historia personal, con sus heridas y sus gozos. Dios Padre glorifica a Jesucristo en su entrega; Dios Padre nos glorificará. 
En el Cielo, nos encontraremos; nos reconoceremos; nos abrazaremos. Compartiremos la vida plena que Dios nos ha prometido. Seremos aquellos que «han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero». Un cuerpo y una sangre que compartimos en la eucaristía de cada domingo. En ella reconocemos al resucitado, en su cuerpo entregado; su sangre derramada. También lo reconocemos en aquellos que siguen sufriendo con Él su pasión. Si no es así, la eucaristía se convierte en puro ritual vacío en un encuentro falso.