La Audiencia Provincial ha emitido una sentencia absolutoria a favor de J. P. M., el hombre acusado de un delito continuado de abuso sexual contra una menor de edad en 2019, sobrina de su pareja sentimental, por el que se enfrentaba a una pena de seis años de prisión. La Sala ha considerado que el testimonio de la menor, que tenía entonces 13 años, carece de la credibilidad suficiente como para desmontar el principio de presunción de inocencia del investigado, al caer en «contradicciones» y por la «ausencia de datos y detalles».   

En su sentencia de no culpabilidad, el Tribunal argumenta que tras las pruebas practicadas en la vista oral, celebrada a puerta cerrada, se crea «al menos una sombra de fuerte incertidumbre y duda sobre la fiabilidad de su testimonio, de tal manera que impide alcanzar la convicción con el grado conclusivo y de certidumbre que toda condena penal exige».

Estas «dudas razonables», según los magistrados, se cimientan en hechos como la falta de concreción del relato de la menor sobre cómo, cuándo y dónde se produjeron los tocamientos denunciados, y más cuando, en ambos domicilios, el de ella, que vivía en acogimiento legal con sus abuelos, o el del acusado, siempre se encontraban familiares, que en ningún caso se percataron de ningún tipo de conducta cercana a un abuso sexual. Además, cuando la menor relató los supuestos tocamientos a la directora de su instituto, también incurrió en contradicciones temporales.

Ante esta resolución cabe recurso de apelación.