El PSOE da 24 horas a Cospedal para que cese a Esteban o emprenderán medidas contra ella

Susana Jiménez / Toledo
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Maestre critica las «malas artes, artimañas, trampas y mentiras» del Gobierno regional

Veinticuatro horas -que comenzaban a contar ayer a mediodía- es el plazo que desde el PSOE de Castilla-La Mancha se daba a la presidenta regional, María Dolores Cospedal, para tomar «medidas contundentes» tras haberse hecho firme la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a su Gobierno a la readmisión de los cerca de 500 interinos despedidos en agosto de 2012.

Medidas contundentes que pasan por el cese del consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, a quien los socialistas consideran «la mano ejecutora» de la decisión que llevó a dichos despidos.

Para el PSOE es «inadmisible» que Esteban siga en el Gobierno, y por ello piden a Cospedal que actúe al respecto. De no cumplir con esta exigencia, advertía la portavoz de los socialistas en la región, Cristina Maestre, se reservan la posibilidad de «emprender otro tipo de iniciativas» contra la presidenta de Castilla-La Mancha, a la que consideran «verdadera responsable» de todo lo sucedido.

Medidas que Maestre prefería no adelantar, y pedía esperar al cumplimiento de esas 24 horas, para anunciarlas en caso de que Cospedal no atienda esta exigencia «de justicia».

«Bochornoso». Y es que para el Partido Socialista leer la sentencia  que este martes notificaba Supremo resulta «bochornoso», puesto que «punto por punto saca los colores a Cospedal».

Una sentencia «clarificadora e histórica», apuntaba Maestre, ya que «pone a cada uno en su sitio» al poner en negro sobre blanco «errores garrafales» que un abogado del Estado, como Cospedal, y sus servicios jurídicos deberían saber.

«Si no cabía recurso de casación, por qué se empeñaron en seguir presentándolo», se preguntaba Maestre, para quien tras esto se esconden sus «malas intenciones».

En esta línea se mostraba convencida que el comunicado del domingo 26 de octubre, a las 14.00 horas, anunciando la retirada del recurso, fue «un paripé», con el único objetivo de hacerlo coincidir con la presentación de García-Page como candidato socialista.