Los hoteles ciudadrealeños recibieron a más de 327.000 viajeros en los primeros nueve meses del año en los que se registraron más de medio millón de pernoctaciones. Las cifras, que anotó ayer el Instituto Nacional de Estadística, encaminan este 2023 como uno de los mejores años para el turismo ciudadrealeño desde 2008. Desde entonces no había tanto turista que eligiera la provincia como destino, con la excepción de 2018, que hasta septiembre sumaba 250 viajeros más, mientras que las cifras de pernoctaciones rozan también las más altas de la provincia en una década y media. En total, se han contabilizado 544.228.

Todo eso después de un septiembre en el que la prolongación del 'veroño' ayudó a cerrar el mes con los mejores datos de visitantes en 15 años. Gente llegada, sobre todo, de Andalucía, de otros puntos de Castilla-La Mancha y, especialmente, de la Comunidad de Madrid. Uno de cada cuatro visitantes a los hoteles de la provincia es madrileño. Algo que no es nuevo para el sector turístico ciudadrealeño. De los últimos 297 meses, casi 25 años, el visitante madrileño ha sido mayoría en los registros de los hoteles en 283 meses. 

Esas cifras de visitantes se vuelven a apoyar, de nuevo, en la política de precios que mantiene el sector hostelero en la provincia. Septiembre fue el cuarto mes seguido, desde junio, en el que el premio medio de la habitación de hotel en la provincia fue el más económico de toda España, poco más de 23 euros. En Baleares y en Barcelona la noche de hotel cuesta, de media, cinco veces más. Eso coloca a los hoteles de la provincia a la cola también de la rentabilidad por cama disponible. Aquí los hoteleros ingresan poco más de 56 euros por habitación. Solo en Palencia ganaron menos. Y eso que el sector sigue generando trabajo. En septiembre, el personal empleado llegó a 645 profesionales, la mejor cifra desde antes del coronavirus.