La ONG Acción contra el Hambre fue la encargada ayer de poner cifras a un drama que se viene gestando desde hace años: alrededor de 2,6 millones de venezolanos han salido del país desde 2014. Esta cifra implica que se ha producido «el desplazamiento más rápido de personas» de los últimos años aunque según la misma ONG la mayoría de estos ciudadanos han optado por quedarse en el entorno de Venezuela, en Panamá o en Colombia, unos dos millones de personas. El resto se ha desplazado a otras partes del mundo, incluido España que se ha convertido año tras año en el país elegido por muchos de los que no huyen del hambre o la pobreza sino de la persecución política a la que son sometidos.
Ciudad Real no es ajena a esta situación y de hecho en los primeros nueve meses de 2018 son 51 ciudadanos de Venezuela los que han solicitado protección internacional. El dato implica más de una persona cada semana, y más de un tercio del total de peticiones de refugio cursadas en la provincia y que asciende a 128 en esos nueve meses, según los datos a los que ha tenido acceso La Tribuna, procedentes de la Dirección General de Política Interior.
Detrás de sus historias suele haber una fecha marcada en rojo y que también resalta la ONG Acción contra el Hambre: 2014. Ese año supone el ascenso al poder de Maduro, tras la sucesión de Chavez, y un cambio en el modo de llevar la economía y la política que ha hecho, que muchos ciudadanos opten por abandonar el país. De hecho, en el año 2015 fue una persona la que solicita protección internacional en la provincia de Venezuela, en la primera vez que este país aparece dentro de las solicitudes de Ciudad Real desde el año 2008, el primero del que hay datos en el Ministerio del Interior. En 2016 fueron 17 los solicitantes de asilo, de las 54 solicitudes recibidas; en 2017, los venezolanos que pidieron refugio se duplicaron hasta los 34, hubo 76 peticiones; y en este 2018 se llega a esos 51.
tres entidades. Hay que tener en cuenta en esos datos que hasta 2016 no existían entidades que desarrollaran en la provincia el programa de protección internacional, comenzó Cruz Roja en la primavera de aquel año y en otoño le siguió Fundación Cepaim. Antes se gestionaban a través de otras organizaciones como Amnistía Internacional y de hecho los datos muestran peticiones de protección procedentes de países del Este de Europa principalmente. Con su llegada se pensó que iban a ser familias del conflicto sirio las que iban a llegar pero en solicitudes de refugio apenas suponen dos desde 2016 y superan la decena si se incluyen solicitantes de otros países del golfo pérsico como Irak. No todas las personas que atienden estas asociaciones solicitan la protección internacional, ya que en ocasiones la primera acogida se tramita en otra provincia. Hay que recordar que a la labor de Cruz Roja y Cepaim se añade este jueves MPDL como tercera entidad gestora de personas solicitantes de protección internacional, lo que incrementará aún más esas peticiones desde la provincia.