El Ayuntamiento de Bolaños de Calatrava sigue comprometido en garantizar un suministro de agua óptimo para todos los vecinos. Su alcalde, Miguel Ángel Valverde, recuerda que ya en 2020 se hicieron dos pozos que «permitieron establecer un nuevo sistema de abastecimiento» ante la falta de lluvias. Pero el agua de esos pozos, «con unas características muy peculiares» como su componente volcánico o su bajo PH, provocan mayor daño a las tuberías y, por lo tanto, más roturas y más averías de lo habitual. Hasta tal punto, recuerda Valverde, que el año pasado «llegamos a demandar más de 5.000 metros cúbicos diarios, cuando lo que necesita el pueblo se sitúa entre los 2.000 y 2.300». «Se perdía mucha agua», lamenta el también presidente de la Diputación.
El Gobierno municipal lleva varios años intentando solucionar la falta de agua. El año pasado, señala Valverde, «el agua que no podíamos garantizar de nuestros pozos la recibíamos a través de los del Consorcio de la Vega del Jabalón, pero hubo días en los que no recibíamos ese agua porque no había para otros pueblos». Bolaños de Calatrava, junto a otros once municipios del Campo de Calatrava, se abastece del embalse de la Vega del Jabalón, técnicamente seco hasta hace unas semanas. Tras el paso de la borrasca Nelson se encuentra al once por ciento de su capacidad con cuatro de sus 34 hectómetros cúbicos de capacidad.
Ante esta situación, el equipo de Gobierno ha decidido hacer otro pozo en la misma parcela municipal donde se ubican los otros dos para no depender de agua externa. De momento, el pozo ya se ha hecho, pero falta llevar a cabo el afloramiento y los análisis de calidad, por lo que se conectará a la red en las próximas semanas, quizás a mediados del mes de mayo como así comentó la concejala del área, María del Carmen López, quien insiste en que el objetivo es «satisfacer el consumo de la población», incluso en las horas de mayor demanda, pues en la actualidad «hay reducciones de presión». A la espera de aflorarlo, el Gobierno municipal confía en que este pozo sea un éxito en cuanto a cantidad y «su extracción no afecte a los otros dos» de los que ahora se saca de cada uno «entre 70.000 y 80.000 litros por hora», «es un caudal muy bueno para un pozo pero insuficiente para una población como la de Bolaños.
Esta nueva fuente de agua contribuirá a complementar los sistemas existentes garantizando así un abastecimiento «más eficiente y fiable» para todos los habitantes. «Estamos comprometidos en garantizar un suministro de agua óptimo para todos nuestros ciudadanos, y esta nueva instalación es un paso importante en esa dirección», señalan.
El Ayuntamiento bolañego ha llevado a cabo un esfuerzo significativo para mejorar su infraestructura de agua potable con obras de reparación y remodelación de la red de abastecimiento pero también, paralelamente, para garantizar el abastecimiento de agua. Fiel reflejo de ello es que en lograr ese objetivo se han invertido más de 800.000 euros «sin aportación de ninguna otra Administración». Así. la construcción del pozo ha supuesto un coste de unos 10.000 euros, cantidad a la que hay que sumar otros gastos que supondrán otros 30.000 euros.
Tubería manchega. A pesar de todos los esfuerzos que el Consistorio bolañego está dedicando a garantizar el agua potable, «la Tubería de la Llanura Manchega es el futuro» no solo para el municipio, sino también para el Campo de Calatrava. Por ello, el alcalde bolañego confía en que las últimas lluvias no «desinflen» su prioridad, «ahora hay menos apretura por el hecho de que esta tubería iba a dar también agua a Ciudad Real, y como la capital estaba en emergencia y ha satisfecho esta demanda para los próximos tres años esto pueda suponer una ralentización, pero espero que no sea así y el futuro sea esa tubería, cuya agua será de mayor calidad que la de los pozos», argumentó.