Hace más de una semana que el mercurio se sitúa todos los días por encima de los 30 grados en Ciudad Real y esto ha hecho que el verano se haya alargado a este mes de octubre, provocando un incremento en el uso de las terrazas, imprevisto en la hostelería, y también un bendito quebradero de cabeza en los locales que han visto cómo tienen que alargar los contratos de verano unos días, sin saber muy bien cuánto. 

«La gente pide salir a la calle y estar al fresco», señaló de forma gráfica la gerente de la Asociación Provincial de hostelería, Cristina Miranda, quien apuntó que el problema es que se podría considerar que «las horas de terraza se hacen cortas», sobre todo en zonas como el Torreón, donde se levanta a las 2.00 horas de la madrugada. 

Este calor es una situación a la que se enfrentan los locales de hostelería, no tanto los hoteles, porque es difícil prever con tiempo que pueda ocurrir un fenómeno como el actual, con más de 30 grados todos los días, señaló Miranda. En este sentido, las previsiones meteorológicas llegan hasta el jueves que viene y más allá es difícil saber si se podrá, por ejemplo, viajar en el puente del 12 de octubre. «En turismo rural, sí, se valora más» y el clima ayuda a lanzarse a ofertas de «última hora».

Las terrazas siguen en agosto con el 'veroño' - Foto: Rueda Villaverde

Con todo, el incremento de trabajo por el calor y, en mitad del curso, implica una problemática de personal «para terraza, para cocina, para sala, para barra, para cualquier tipo de puesto de trabajo», porque no hay personal, señaló Miranda. Por ejemplo, Rubén Simón, de Casa Luis y Orosia, señaló que ya no cuentan con la persona de refuerzo que tienen en verano para la terraza, por lo que están trabajando repartiéndose el personal fijo entre los locales, haciendo turnos. «La temperatura incita a salir», indicó Carmen Macías, del Miami Gastro, quien señaló que hay «mucha incertidumbre a nivel del personal» porque se va aguantando y las mesas de fuera, que, en su caso, son un complemento, se van llenando. Macías recordó que los problemas de personal suelen ser al inicio de temporada más que al final. 

Mientras, Miranda señaló que no es solo que haya problemas de personal en esta época del año, sino que se vienen denunciando porque «siempre se ha achacado a que el sector era incómodo» por los festivos y libranzas, pero ahora «es un sector que paga bien y además ofrece muchas ventajas a nivel de libranza, porque los empresarios son conscientes de que hay poco personal y que han de mimarlo».