El Sevilla se convirtió ayer en el nuevo líder de la Liga después de imponerse en el Ramón Sánchez Pizjuán al Valladolid gracias a un gol del portugués André Silva, que ya suma ocho tantos esta temporada. El equipo andaluz, que ya había ostentado la primera plaza del campeonato en octubre, volverá a saborear este privilegio al menos durante una semana tras aprovecharse del empate del pasado sábado entre el Atlético de Madrid y el Barcelona en el Wanda Metropolitano. 

 Para alcanzar el puesto de honor, los de Pablo Machín necesitaban su quinta victoria seguida en su estadio, pero el cuadro de Sergio González, una de las revelaciones de la campaña que debía sumar para acercarse a Europa al haber puntuado algunos rivales, no se lo puso nada fácil y con sus señas de identidad de esta campaña colapsaron el ataque de los locales, que apenas inquietaron a Masip. 

 Sin embargo, el combinado nervionense no desaprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo en los primeros 45 minutos y André Silva cabeceó a las mallas pucelanas un preciso centro de Pablo Sarabia para desatascar el encuentro y dar paso a una segunda mitad más entretenida porque el Valladolid se asomó más hacia la portería de Vaclik. 

opciones visitantes. En la reanudación, el equipo visitante salió con más brío, subió el ritmo, recurrió a transiciones más rápidas en ataque y rozó el empate en varias ocasiones. Así, Ünal batió a Vaclik al empalmar un saque de esquina, pero el gol fue anulado por fuera de juego posicional de un compañero al consultarse con el VAR. 

Esto espoleó al Sevilla, que apretó y pudo cerrar el partido en tres ataques casi seguidos, pero fue el Valladolid quien marcó, de nuevo gracias al turco, pero el árbitro invalidó también ese tanto por otro fuera de juego. La ocasión animó aún más a los castellanos y leoneses que se fueron hacia arriba con más corazón que cabeza y a punto estuvo de lograr el merecido premio.