El don navideño de la luz de Belén

H.L.
-

La Asociación Diocesana de Escultismo de Ciudad Real ha sido la encargada este año de repartir en la provincia de Ciudad Real la Luz de Belén, una llama llegada desde la ciudad en que nació Jesús, según la tradición en la noche del 24 de diciembre.

Este fin de semana el fuego vino desde la ciudad, ubicada en Cisjordania, al sur de Jerusalén, a Palencia, donde los grupos scouts de España la cogieron en linternas y velas para repartirlas por sus diócesis. Ayer, la asociación ciudadrealeña la entregó en la Catedral a varias decenas de parroquias y a todos los grupos scouts católicos de la provincia para que alumbren hogares y espacios religiosos durante las fiestas navideñas. La celebración estuvo presidida por el obispo, Gerardo Melgar, con el recuerdo del «don de la luz» que alumbra frente a las tinieblas.Ana Gil Bravo, la presidenta de la Asociación de Escultismo de Ciudad Real, señaló que están «todos los grupos scout de la provincia con unas treinta o cuarenta de la provincia llegadas de todos los puntos». «La luz simboliza nuestro faro el que nos va alumbrando porque Jesús es nuestro centro y gira nuestra vida». La intención es que la luz llegue a las casas «para iluminar nuestros corazoncitos», comentó la presidenta.