Este fin de semana el fuego vino desde la ciudad, ubicada en Cisjordania, al sur de Jerusalén, a Palencia, donde los grupos scouts de España la cogieron en linternas y velas para repartirlas por sus diócesis. Ayer, la asociación ciudadrealeña la entregó en la Catedral a varias decenas de parroquias y a todos los grupos scouts católicos de la provincia para que alumbren hogares y espacios religiosos durante las fiestas navideñas. La celebración estuvo presidida por el obispo, Gerardo Melgar, con el recuerdo del «don de la luz» que alumbra frente a las tinieblas.Ana Gil Bravo, la presidenta de la Asociación de Escultismo de Ciudad Real, señaló que están «todos los grupos scout de la provincia con unas treinta o cuarenta de la provincia llegadas de todos los puntos». «La luz simboliza nuestro faro el que nos va alumbrando porque Jesús es nuestro centro y gira nuestra vida». La intención es que la luz llegue a las casas «para iluminar nuestros corazoncitos», comentó la presidenta.