Gustavo Molina completó en Duluth (EEUU) su undécimo maratón en silla de ruedas. El deportista infanteño afincado en Poblete paró el crono en un tiempo de 1:44.04, acabando decimosexto. 

Su objetivo era bajar de una hora y 40 minutos y batir su mejor marca personal (1:43.45), lograda en Seúl hace unas semanas tras acabar sexto, dentro un periplo internacional que le ha llevado a competir también en Roma, donde fue tercero,y en Los Ángeles, donde terminó duodécimo. 

Tras una discreta salida, fue remontando y pasó la media maratón en 47 minutos. Sin embargo, un brusco descenso de temperatura y la aparición de la niebla le provocó problemas de agarre. A diez kilómetros para el final sufrió un pinchazo y tuvo que acabar a un ritmo inferior, lo que le impidió conseguir mejor marca personal. «Estoy contento porque fui rápido. Lo que pasó son lances de las carreras, pero cada vez me siento más cerca de los mejores», explicó Molina.