El jurado que enjuicia el crimen homicida de un hombre en El Robledo a manos del exmarido de su novia recibe el objeto de veredicto después de que las acusaciones hayan elevado a definitivas sus conclusiones. El fiscal pide la máxima pena por homicidio (15 años) al considerar probado que Isidro D. mató a Gregorio Ch. tras asestarle tres golpes que le fracturaron el cráneo. El abogado de la acusación particular eleva la pena a 23 años al entender que es un asesinato alevoso porque "lo remató en el suelo", mientras que la defensa alega el atenuante de arrebato y transtorno mental transitorio para atenuar la pena por un "homicidio simple". La defensa defendió su tesis aludiendo al informe forense respecto a que Isidro D. actuó con la voluntad mermada. "Estaba desbordado por la situación generada tras la separación de la pareja con continuas discusiones y amenazas", señala la defensa tras recordar las palabras de los forenses: "Se sintió acorralado"