El FSD Puertollano sigue trabajando de cara a la próxima temporada con tres puntos de urgencia por solventar: la adecuación del Antonio Rivilla a la nueva normativa, la renovación de la actual junta directiva y la contratación de un nuevo entrenador. 

José Gil-Castilla, presidente del club, confirmaba a este periódico que el pabellón estará «apto» para acoger partidos de Segunda División la temporada 2018-2019, y que será él, al frente de su actual junta directiva, la que renueve mandato en un proceso electoral que arrancará a finales de este mes en el que, salvo sorpresa «positiva», no habrá más candidaturas.

En cuanto al aspecto deportivo, Gil-Castilla asegura que «todo está paralizado» hasta la contratación de un nuevo entrenador, porque la renovación de Marlon Velasco es un asunto de «caché económico insalvable».

Según ha sabido La Tribuna, la primera piedra del nuevo proyecto industrial podría ser el moraleño Rodrigo López, que no renovaba en Valdepeñas.