Juanma Ortiz se convirtió el domingo en el segundo goleador del Yugo UD Socuéllamos en Segunda División B, y además estrenó el casillero de los blanquiazules en el Paquito Giménez, en un final agónico, ya en el tiempo de descuento y con la responsabilidad de anotar desde el punto de penalti.

Antes de enfilar los once metros, el delantero conversó con Calle y le indicó «estar muy confiado» en transformar el lanzamiento, y aunque el portero del Fuenlabrada adivinó el tiro del granadino, el propio jugador aprovechó el rechace para hacer el gol del empate. Un tanto que sirvió para rescatar un punto y que llenó de alegría las gradas del estadio socuellamino.

El delantero ingresaba en el terreno de juego minutos antes del descanso, sustituyendo al lesionado Luis Nuño, que se retiró con un golpe en la rodilla, y en la segunda mitad se convirtió en uno de los jugadores más destacados de los locales, por la movilidad mostrada en el frente de ataque, disponiendo de una clara ocasión que atajó el meta rival a los pocos minutos de reanudarse el encuentro.

El andaluz no se había entrenado durante la semana con total normalidad, debido a la revisión que tuvo que someterse tras su operación de rodilla. Sin embargo, llegó a tiempo para el encuentro y, tal y como se esperaba, su acierto goleador ya comienza a ser decisivo.

El delantero, tras el partido, se mostraba «contento por la intensidad que puso el equipo», que nunca «se dio por vencido pese a ir en contra en el marcador, generando ocasiones de gol» y demostrando que «aquí van a sufrir los equipos rivales para lograr los tres puntos».

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