Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha reunió ayer en su sede de Alcázar de San Juan a las componentes de la Comisión de Igualdad de Oportunidades de la organización. El director general de Desarrollo Rural, José Manuel Martín Aparicio, se unió durante el transcurso de este encuentro, cuyo objetivo era abordar el contenido del borrador de la futura Ley que regulará el Estatuto de la Mujer Rural de Castilla-La Mancha y trasladar al director general las propuestas de mejora y las objeciones al texto del actual borrador. En este sentido, entre las propuestas que se han trasladado al director general se encuentra la creación de un «distintivo a la excelencia en igualdad en el medio rural» que se pueda otorgar a aquellas empresas que operen en el medio rural y que acrediten el cumplimiento de exigentes requisitos en materia políticas de igualdad y conciliación laboral.

El director de Cooperativas, Juan Miguel del Real, destacó, a través de una nota, el compromiso de la organización por seguir trabajando de manera activa en el fomento de la participación de las mujeres en los órganos de dirección y gobierno de las cooperativas agroalimentarias de la región, pues indicó que «aunque en los últimos años se ha incrementado el porcentaje de presencia de mujeres en los consejos rectores, de un 5,8% en 2010 a un 8% en 2017, lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer en esta materia».

 Durante el encuentro, se acordó en «la importancia de hacer efectivo el principio de igualdad de trato y oportunidades en el medio rural, así como dar mayor visibilidad y protagonismo a la mujer en nuestros pueblos y potenciar su incorporación a los órganos de gobierno de las empresas agroalimentarias de la región». Ambas entidades apostaron además en «seguir priorizando en las diferentes líneas de ayuda aquellos proyectos liderados por mujeres, bajo fórmulas de titularidad compartida o por cooperativas o empresas del sector que tengan implantados planes de igualdad en las mismas. Asimismo, coincidieron «en la importancia que hay que otorgar al fomento del talento de la mujer en el medio rural, a la necesaria la labor de sensibilización, formación y asistencia técnica en proyectos de emprendimiento individual y colectivo protagonizados por mujeres rurales a través del modelo cooperativo agroalimentario, con especial énfasis en la figura de la cooperativa rural como herramienta que permite la diversificación de actividades en pueblos como forma de cubrir las necesidades de la población del medio rural».