Irene López ha recibido esta tarde un más que merecido reconocimiento. La jugadora, de padres nacidos en la pedanía piedrabuenera de El Alcornocal, era homenajeada antes del comienzo del choque de Primera División entre el Madrid CFF, club al que pertenece, y la UD Levante. Ambos conjuntos realizaron un pasillo de honor con Irene López como orgullosa protagonista mostrando la Bota de Bronce como tercera máxima goleadora del Campeonato del Mundo sub 17 femenino, y al cuello la medalla de oro que le acreditaba como miembro de la selección española que hizo historia en Uruguay. 

Por primera vez un combinado nacional femenino conquistaba un Campeonato del Mundo, y lo lograba el conjunto sub 17 tras doblegar a México en la final (2-1) con Irene López como pieza importante. De hecho, un gol suyo, el 0-2 en semifinales ante Nueva Zelanda, puede votarse en la página de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) hasta el 10 de diciembre como el mejor tanto del torneo. 

La futbolista del Madrid CFF engrandecía aún más su palmarés, ya que en mayo se proclamaba campeona de Europa. Su actuación en el Mundial ha sido todo un acontecimiento en El Alcornocal, de donde son naturales sus padres, que se han volcado para seguir y animar, a pesar de la distancia, a su ‘paisana’ más ilustre.

A la recepción del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que se producía el pasado lunes, se sumaba este acto llevado a cabo en Matapiñonera en los prolegómenos del partido de la duodécima jornada de la Liga Iberdrola. Además del cariño de sus propias compañeras de equipo, también recibió los aplausos de las jugadores del Levante. 

Pero la alegría no fue completa. Irene López, que no jugó el partido, veía cómo su equipo caía derrotado ante el Levante (2-3).