La primera consecuencia de la reducción del número de concejales en las elecciones municipales del próximo 24 de mayo en los ayuntamientos ciudadrealeños de Aldea del Rey, Chillón, Horcajo de los Montes, Navalpino, Puerto Lápice, San Lorenzo de Calatrava y Villar del Pozo será puramente económica.

Aparte de una disminución de los fondos que recibirán de los distintos planes de la Diputación Provincial, el descenso del número de ediles lleva aparejado una caída en el porcentaje de participación de los municipios en los tributos del Estado.

Un extremo que subraya la alcaldesa de Puerto Lápice, María Jesús López, que lamenta que por cinco habitantes -995 vecinos empadronados a 1 de enero de 2014- «vamos a perder una cantidad de dinero importante, cuando las necesidades del pueblo son las mismas que en las elecciones de 2011 con 1.022 habitantes».

Además, agrega la regidora, el nuevo equipo de gobierno tendrá que acometer una reestructuración en la gestión del Ayuntamiento, ya que «las mismas competencias las tendrán que llevar a cabo menos concejales». Y en los pueblos pequeños como Puerto Lápice, en el corazón de La Mancha, «la dedicación del alcalde y los concejales es de 24 horas al día», resalta.

En una línea similar se expresa su homólogo en el Ayuntamiento de Chillón, el socialista Jerónimo Mansilla, que asegura que «no quedará otra que cargar con más trabajo cada una de las concejalías del equipo de Gobierno». Chillón, en la comarca de Almadén, ha perdido 47 vecinos entre el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2014, fecha utilizada como referencia para elaborar el calendario electoral de cara a los comicios del 24-M.

Un retroceso demográfico paulatino que ha provocado que el Ayuntamiento pierda dos ediles, pasando de 11 a nueve. «Si las distintas administraciones no se implican más y toman medidas, no sé que va a ser de estos pueblos», remarca Mansilla, que augura un futuro «un poco negro».

Al igual que Chillón, Aldea del Rey también pasa de 11 a nueve concejales en las elecciones municipales de 2015. En su caso, la pérdida de población se sitúa en 45 personas en los últimos cuatro años, bajando de la barrera de los 2.000 empadronados, hasta un total de 1.858.

Su alcalde, Miguel Morales, destaca el carácter «vocacional» de la política y resalta que en municipios como Aldea del Rey «ahora lo será mucho más» con esta reducción de concejales.

El también coordinador provincial de Educación de la Junta de Comunidades hace hincapié en que las aportaciones procedentes de otras administraciones serán menores, aunque subraya que el Ayuntamiento de Aldea del Rey está «muy saneado» y durante estos años de crisis «no hemos quitado ningún servicio, a pesar de que tenemos congelados los impuestos desde 2007».

En definitiva, tanto los nuevos gobiernos de Puerto Lápice, Chillón y Aldea, como los de San Lorenzo de Calatrava, Villar del Pozo, Navalpino y Horcajo de los Montes, tendrán que hacer más con menos.