El regreso a las aulas está a la vuelta de la esquina y con él no sólo se está registrando un movimiento de estudiantes que están interesados en la búsqueda de pisos y animando el mercado del alquiler, sino también de propietarios que están ‘a la caza’ de futuros inquilinos de cara al nuevo curso académicos.

Por esta razón, pueden verse carteles en las inmediaciones del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en los que se ofertan viviendas específicamente destinadas a los estudiantes, que son los potenciales residentes de muchos inmuebles de familias de la provincia que los adquirieron en su día y que los destinan al arrendamiento.

El hecho de que el curso académico tenga una duración de hasta nueve meses, tiempo durante el que permanecerán en los pisos, les hace uno de los colectivos más buscados por los propietarios de pisos de la capital, que son conocedores del ‘tirón’ universitario que tiene Ciudad Real, por lo que conforman una importante población flotante.

Prueba de ese interés de los propietarios por el colectivo estudiantil a la hora de alquiler es que consideran que en Ciudad Real existe «mucha competencia» a la hora de arrendar los pisos a alumnos de la UCLM, según indicó a este diario el propietario de un inmueble de la calle Azucena que, salvo el año pasado, lleva los últimos nueve años alquilándolo a universitarios.

Por esta razón, y como consecuencia del ‘parón’ del arrendamiento que tuvo el curso pasado, ha procedido no sólo a pegar carteles en el campus, sino también a inscribir el piso en la Oficina Provincial de Vivienda que abrió la Diputación de Ciudad Real a finales de mayo.

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