La Junta terminó ayer de entregar el nuevo material que ha subvencionado para las agrupaciones de Protección Civil de Castilla-La Mancha. La presidenta autonómica, María Dolores Cospedal, recibió ayer a una representación de voluntarios de Daimiel, Navahermosa, Villasequilla y Quintanar de la Orden para concluir una entrega que ella entiende como una «obligación» del Gobierno regional con miles de voluntarios de Castilla-La Mancha que están tanto para ayudar a que discurra una procesión como para echar una mano «trascendental» en caso de emergencias.
Con las ayudas convocadas en 2013 la Junta ha podido comprar 1.200 uniformes nuevos, cada uno de ellos compuesto por una gorra, un polo de manga corta, un pantalón, una cazadora, un cinturón y un par de botas. El coste ha sido de 300.000 euros y ha permitido ‘uniformar’ a un 30% de todos los voluntarios que hay en la región. Otras 26 agrupaciones se han llevado dotaciones de material de emergencias, cada una de ellas con un desfibrilador, una cama y dos camillas de emergencias plegables, un juego de collarines, mantas térmica y una mochila botiquín. Este material de emergencias supuso una inversión de 50.000 euros.
Cospedal anunció que esta convocatoria de ayudas «se va a renovar muy pronto en este 2014, con una dotación superior a la del año anterior». Es decir, que se pasará de los 350.000 euros. Además de poner material y uniformes, la presidenta autonómica recordó que también se oferta formación específica con 46 cursos distintos.
Para demostrar el papel que juegan las agrupaciones de Protección Civil en la región, Cospedal expuso que durante 2013 tuvieron que hacer 2.598 intervenciones por emergencias. Aunque intervienen en situaciones muy diversas, subrayó su papel «fundamentalmente en incendios de vegetación e incidencias de fenómenos meteorológicos». Explicó que muchos ciudadanos, afectados por fuego o temporales, «no habrían sabido qué hacer, dónde ir o pasar la noche si no fuera por la actuación de servicios de Protección Civil».
Cospedal insistió en varias ocasiones que la Protección Civil está formada por personas voluntarias que dedican su tiempo a los demás y tienen vocación de servicio. Aseguró que la región «debe reconocer a aquellos que son más generosos que el resto, que se ponen a disposición de toda la sociedad y están dispuestos a colaborar de forma altruista».
En una jornada marcada por el recuerdo del 11-M, Cospedal puso en valor el papel que desempeñó Protección Civil hace diez años: «También estuvieron ahí, de forma altruista, desinteresada, ayudando a los heridos y las familias».