Los prorrusos no se separarían si consiguen un «estatus especial»

Agencias
-

Los insurgentes manifiestan su disposición a permanecer bajo el control del Gobierno de Kiev si logran la cesión de varias competencias, como una política comercial exterior propia

Los prorrusos no se separarían si consiguen un «estatus especial» - Foto: GLEB GARANICH

 
 
En la línea a lo manifestado el pasado domingo por el presidente ruso, Vladimir Putin, que instó al Gobierno de Kiev a sentarse a negociar con los separatistas y a accederá dar un «estatus nacional» a las regiones del este del país, los insurgentes movieron ayer ficha y manifestaron su disposición a que las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk sigan perteneciendo a la exrepública soviética, siempre y cuando se les conceda una categoría «especial».
En este sentido, y durante el encuentro del llamado Grupo de Contacto en Minsk, en el que participan delegaciones del Ejecutivo de Kiev y de la insurgencia, el viceprimer ministro de Donetsk, Andrei Purgin, indicó que «éste es el comienzo del proceso». «Hemos venido con propuestas para buscar un terreno común y poner fin a la guerra y a la muerte», añadió.
Así, señaló que los rebeldes aspiran a la cesión de competencias tales como una política comercial exterior propia que les permita integrarse en la Unión Aduanera Euroasiática, una zona de libre comercio formada en 2010 y que incluye a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.
Esta demanda choca de plano con las aspiraciones de integración en la UE del Gobierno de Ucrania.
Mientras tanto, el aeropuerto de Lugansk registró fuertes enfrentamientos entre, según el Ejecutivo, tropas nacionales se midieron a un batallón de tanques rusos y que terminaron con la retirada de los efectivos de Kiev, cediendo así el control del aeródromo a las milicias rebeldes.
A pesar de esa presencia de militares de Moscú en la zona oriental, el Kremlin rechazó que haya intervenido militarmente en su país vecino y aseguró que no lo hará. «Defendemos exclusivamente una solución pacífica a esta grave crisis, a esta tragedia», subrayó el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, quien, además, criticó la actitud de los países de Occidente de apoyar sin reservas al Gobierno de Kiev, al tiempo que afirmó que deberían exigir al Ejecutivo de Poroshenko que deje de utilizar armamento pesado y aviación contra los civiles en las regiones del este de la exrepública soviética.