Verso social de Costa Rica a la Granja

D. F.
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Tres días de arte, poesía, música y actividades con invitados especiales para encender la cultura del barrio

El teatro Quijano abre sus puertas a las 20.30 horas para Todas las noches de un día, una obra protagonizada por Carmelo Gómez y Ana Torrent, bajo la dirección de Luis Luque y a partir de un texto de Alberto Conejero, que consiguió el premio de la Asociación de Autores de Teatro de 2016 con esta obra.

No es frecuente hoy en día que las productoras se lancen con montajes de autores vivos españoles, pero Pentación aceptó la propuesta de un autor que se ha caracterizado por escribir textos cargados de poesía.

En una conversación con La Tribuna, Conejero detalló que este texto «no tiene ningún detonante en la realidad, me interesaba mucho el invernadero de flores por las propiedades dramáticas que tiene este espacio, su misterio y su poesía y a partir de ahí aparece la dueña del invernadero, Silvia (Ana Torrent)».

La trama comienza cuando la Policía acude a una vivienda para investigar la desaparición de su dueña, dentro sólo encuentra al jardinero (Carmelo Gómez) que trabaja en el invernadero. A partir de ahí se desarrollan los recuerdos sobre la relación entre ambos.

Conejero se muestra agradecido a Pentación por haber confiado en que su texto, puesto que en su opinión «hay que seducir a mucha gente para que un texto de elaboración propia llegue a escena».

Al mismo tiempo, el autor celebró «haber tenido la suerte de trabajar con Luis Luque, que es un director de escena con un sentido poético muy grande, un artesano de la escena», a lo que añade la aportación de Carmelo Gómez y Ana Torrent, de quienes afirma: «multiplican las posibles bondades que pudiera tener el texto».

El autor considera que los premios (también tiene el Max de 2016), sirven sobre todo «de ánimo para seguir escribiendo», puesto que en el mundillo escénico, «cada vez que estrenas te la juegas».

Pero al mismo tiempo recuerda que Todas las noches de un día «está de gira por todo el país, ha tenido varios premios y no sólo al texto, también a la dirección de Luis Luque y a los propios actores».

Conejero reconoce que en esta obra siguen presentes los temas que más le interesan como dramaturgo, «la potencia de los recuerdos, las ausencias, también habla de la capacidad redentora del amor» además del acercamiento de teatro y poesía.