El Vestas Balonmano Alarcos tiene esta tarde una magnífica oportunidad para confirmar sensaciones positivas en el Quijote Arena ante el Amenabar. El meritorio triunfo de la pasada jornada en la pista del Sant Marí Adrianenc permitió pasar página de las derrotas ante rivales directos como Puerto Sagunto y Nava, por lo que ahora toca terminar de enderezar el rumbo frente a un rival que, históricamente, siempre ha sido muy peligroso para los manchegos. 

El Amenabar es el obstáculo que deberá superar esta tarde el Vestas Alarcos para consolidarse en ese grupo de aspirantes a todo. El conjunto de Zarauz cuenta en sus filas con un viejo conocido de la afición ciudadrealeña, el extremo Alberto Aguirrezabalaga, que militó en el desaparecido BM Ciudad Real en la campaña 2006-07. 

El Vestas Alarcos recupera efectivos para este duelo. Así, vuelven Fran Vidal y el argentino James Lewis Parker, que regresó a Ciudad Real este jueves tras pasar unas semanas en su país natal solucionando unos trámites burocráticos. El que continuará en el dique seco es Toni Sarió, que tiene muy difícil volver a jugar en este año 2018.

Con todos estos condicionantes, Javier Márquez, técnico del Vestas Alarcos, espera un choque «intenso y disputado. Amenabar es un rival difícil y si no estamos bien nos complicará el encuentro. Es un equipo que aprovecha muy bien los errores del contrario. Si no estamos bien nos va a costar mucho», vaticina.