La alta resolución llega al hospital para detectar patologías de la retina

latribunadeciudadreal.net
-

Más de 1.500 pacientes se beneficiarán al año de la tomografía de coherencia óptica, una técnica no invasiva de gran precisión que ayudará a mejorar la capacidad de respuesta

El servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) ha incorporado la tomografía de coherencia óptica de última generación a las consultas. Se trata de una técnica de imagen por secciones que ofrece la más alta resolución para el análisis de las capas retinianas y que beneficiará tanto a los pacientes con enfermedades en la retina, como con problemas maculares o glaucoma, asegura Zouhair Halaoui, jefe del servicio de Oftalmología del centro hospitalario.

La tomografía de coherencia óptica, también conocida por sus siglas en inglés como OCT, es una prueba no invasiva que no supone ninguna molestia para el paciente, ni efectos secundarios, ya que utiliza una combinación de luces que penetran de forma milimétrica en el ojo logrando una mayor resolución, sin necesidad de que haya contacto directo.

Según explica el doctor Halaoui esta técnica de diagnóstico ha supuesto un gran avance en el estudio del polo posterior que permite la detección y seguimiento de patologías vitroretinianas, de la mácula, el glaucoma o de las enfermedades del nervio óptico. De esta forma, según añade, «pueden beneficiarse de esta tecnología más de 1.500 pacientes al año».

El equipamiento tecnológico más avanzado del que dispone el Hospital de Ciudad Real permite a los profesionales responder con mayores garantías a todas las necesidades de los pacientes, mejorando así la calidad asistencial y la capacidad de respuesta.

La tomografía de coherencia óptica aporta una gran precisión diagnóstica por lo que se utiliza para el seguimiento de pacientes con enfermedades retinianas de gran prevalencia como el glaucoma o para el estudio de tumores intraoculares.

en menos de cinco minutos. La OCT también está indicada para decidir la conveniencia de realizar un tipo de cirugía u otra, determinar si un paciente presenta o no edema macular, así como para el estudio  de distrofias retinianas. La gran precisión de esta prueba, cuya duración no supera los cinco minutos,  ha hecho que se convierta en un elemento de valoración médica y diagnóstica imprescindible.