Arroyo participa en la revisión de la polémica 'ley mordaza'

C. de la Cruz
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El exrector de la UCLM participa en la comisión que aborda la reforma e incide en la necesaria revisión de aspectos relativos a sanciones e infracciones por manifestaciones

La reforma de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, la conocida como ‘ley mordaza’, se encuentra en pleno debate. La Comisión de Interior del Congreso de los Diputados acogía durante la semana pasada la fase de ponencias tres años después de la implantación de esta legislación con el objetivo de reformular los artículos más polémicos.

El pasado martes se produjo la intervención de Luis Arroyo, rector honorario de la Universidad de Castilla-La Mancha y catedrático de Derecho Penal, que giró en torno a la necesaria reforma que debe producirse en esta Ley Orgánica 4/2015. Como él mismo señala, «un reseteo de la ley mordaza». No se trata de derogar esta normativa y formular una nueva, ya que el planteamiento de la Comisión de Interior gira sobre los puntos ‘más calientes’ de una ley que nació con una notable oposición. Y a la hora de regular, Arroyo pone el punto de mira en «el sistema de sanciones y en las infracciones por las manifestaciones».

Sobre el aspecto económico, el catedrático explica que «las sanciones tienen un mínimo muy alto en esta ley, las más leves deberían ser de un euro a 600 euros, pero no empezar por 600 como ocurre. Es razonable cambiarlo, a un estudiante que comete por ejemplo una ilegalidad en una manifestación no le puedes sancionar con 600 euros, no se le puede castigar de esta manera».

Ligado a las sanciones se encuentra «la consideración de infracción de cualquier manifestación no comunicada, pero no debería hacer falta comunicar nada cuando no se obstaculiza el tráfico, es lo que se llama una manifestación espontánea, pero ahora se considera una infracción leve».

Otro aspecto polémico de esta legislación es el registro de los ciudadanos en la vía pública. Para Arroyo, «es normal registrar a una persona si se le considera sospechosa de un delito, pero y si hay que desnudarle. ¿Puede hacerse en la calle? Es algo que se está haciendo porque hay muy poco control sobre esto», recalcando que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «deben justificar por escrito todo lo que hacen, algo que es posible. La Guardia Civil lo hace con una tablet, pero la Policía no».

Así, parece que el objetivo de la Ley de Seguridad Ciudadana se ha cumplido, ya que «nació para desalentar».

la protesta necesaria. La reforma de la ‘ley mordaza’ parte de dos proposiciones no de ley planteadas por el PSOE y el PNV. No se trata de un proyecto nuevo, sino de cambiar el articulado en sus partes más discutibles. Con todo, Arroyo resalta que «la ley tiene que cambiar la filosofía, que sea comprensiva con la era de la protesta. La crisis ha generado una catástrofe social y la gente tiene derecho a protestar cuando se hace de forma pacífica».

«Hay que resetear la ley mordaza, que lo violento se deje en el Código Penal y que lo que no sea violento demos gracias a los cielos que la gente se manifieste con razón y no pase nada. Hay que ser comprensivo con los motivos de la protesta», resume el catedrático, que humaniza los aspectos más severos de la bien denominada ‘ley mordaza’.