Alega alcoholismo para evitar la pena máxima por el atraco

HIlario L. Muñoz
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La defensa del acusado del atraco al BBVA ocurrido el pasado 29 de noviembre ha alegado que su cliente había bebido y que se trata de una persona enferma y en tratamiento por el alcohol para evitar los cinco años que solicita la Fiscalia, pena máxima

Alega alcoholismo para evitar la pena máxima por el atraco - Foto: Pablo Lorente

Este mediodía el acusado se ha enfrentado a un doble juicio rápido por este robo con violencia y antes a otro por otro presunto robo ocurrido en la madrugada del día 28 de noviembre en Miguelturra. De este último ha solicitado la libre absolución al afirmar el acusado que no hubo intimidación sino que solo pidió el dinero, aunque dijo estar bajo los efectos del alcohol. Ambos han quedado vistos para sentencia.

En el caso del atraco a la sucursal del BBVA se ha explicado que los hechos ocurrieron a primera hora, cuando solo estaba una trabajadora y la directora. El acusado llegó con una gorra con orejeras y con gafas de Sol y que llamó al timbre, en vez de usar el pulsador de botón para abrir la puerta. La directora al verle entrar pulsó la alarma, a modo de prevención, y en ese momento el acusado se acercó a la trabajadora a quien  pidió el dinero, tras exhibir, supuestamente, un objeto punzante. La trabajadora le dio lo que tenía en el cajón, 30 euros, y fue entonces cuando, según ha explicado la directora, con el objeto en la mano acudieron a su despacho y le entregaron lo que había, 1.000 euros más.

La policía que estaba ya en la zona y se disponía a crear un espacio de vigilancia vio que cerca de la vía verde un hombre se agachaba al verlos, por lo que dieron el alto y le detuvieron, encontrando los 1.030 euros en su bolsillo y el objeti, un destornillador en el suelo, al haberlo tirado.

Alega alcoholismo para evitar la pena máxima por el atraco
Alega alcoholismo para evitar la pena máxima por el atraco - Foto: Pablo Lorente

La defensa, que inicialmente ha pedido la suspensión del juicio a la espera de informes de la UCA, para indicar que estaba en tratamiento, y de los centros Jerico y Abraham, donde se encontraba también en tratamiento, ha pedido una reducción por el atenuante de encontrarse bebido. Para ello se ha referido tanto a los testigos del juicio de Miguelturra, en el que los agentes de la Guardia Civil expusieron que olía a alcohol, como al informe médico de la mañana del atraco, en el que se aprecia aliento a alcohol y restos de cannabinoides y benzodiacepina en sangre. Además expuso sus dudas sobre la violencia al preguntar por el tamaño del destornillador o los momentos en que de exhibió. De todos modos, el abogado ha pedido que el internamiento por el robo no se haga en una cárcel sino en un centro de tratamiento, algo que también ha pedido el propio acusado en su turno final.