Tres generaciones en los cuarenta años de la Constitución española en un Pleno infantil que este año ha cambiado su escenario del salón plenario al auditorio municipal Pedro Almodóvar de Puertollano en una reflexión conjunta de todo lo conseguido y del camino a recorrer en la consecución de nuevos derechos y libertades.

La alcaldesa, Mayte Fernández, junto con el concejal de Educación, Víctor Manuel Castro, afirmó que la conmemoración de esta efemérides es un día importante para la historia de nuestro país y también para Puertollano. “Es un gran pacto y acuerdo para establecer normas de convivencia que se han desarrollado a lo largo de cuarenta años y aún queda por recorrer. Un pacto colectivo en el que todos nos hemos puesto de acuerdo para mejorar la vida de los demás. Siempre que nos subimos al mismo barco y tratamos de ir juntos avanzaremos mucho más, que trabajéis por el bien común”.

Fernández subrayó "el avance obtenido en educación pública, igualdad, sanidad para todos, derechos y deberes a mayores y a colectivos sin importar su origen o su raza" y añadió que "la primera lección que nos da es que todos somos iguales". Asimismo, apuntó que "seguro que el texto habrá se tendrá que adaptar conforme a vuestra realidad. Gracias a la Constitución hemos conseguido avanzar mucho en este país".

La alcaldesa también dijo que éste había sido unos de los días más hermosos de sus vida política, de escuchar “vuestra experiencia vital,  de que mantengamos el conocimiento, el testimonio para que no demos ningún paso atrás para que podamos avanzar, no se trata de mantener todo como está para siempre, sino de que seamos capaces de construir el futuro el mundo y un país justo  una sociedad más equitativa que nosotros hemos conseguido hacer con esta Constitución".

Un viaje conjunto en la consecución de derechos. Escolares, padres y abuelos han tenido voz en este Pleno de 40 años de Constitución que han desgajado cada uno de sus títulos, principios y artículos. Desde la igualdad ante ley a un tránsito por las libertades obtenidas tras la Dictadura en cuanto a la lucha contra la violencia de género, orientación sexual, inmigración o romper barreras en la discapacidad.

Cuarenta años en los que ha sido esencial la educación, una educación obligatoria y gratuita, una escuela que antes era de unos pocos, sexista y ahora que es mixta y cercana. “El futuro está en vuestras manos”, decía uno de los abuelos participantes.

Un recorrido en el que ha sido fundamental el respeto, la tolerancia y la igualdad, la apertura al derecho a opinar y manifestarse tras una férrea censura, multas y persecución.

Hace cuarenta años se abrieron tiempos de esperanza, ilusión y aires nuevos y como dijo Adolfo Romero, que ejercía de abuelo desde el graderío del Auditorio, la Constitución es un gran árbol que nos da sombra y al que debemos cuidar y mimar. “Pido que se hable más de ella en los colegios y bajo una bandera que es de todos los españoles”.