Dos reyes coincidieron ayer en el stand de Castilla-La Mancha. Por un lado, el rey de este año en la región, el Quijote, del que se celebra el IV Centenario de la publicación de su Segunda Parte. Pero también estuvo el rey de España, Felipe VI, que eligió visitar el stand de la región durante el recorrido que hicieron durante el acto inaugural de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, que cumple su trigésimo quinta edición. Algo más de diez minutos estuvieron recorriendo el stand regional el rey Felipe VI y doña Letizia acompañados de la presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal, junto al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Todo el tiempo que se detuvieron en Castilla-La Mancha es algo poco habitual en una comitiva oficial y con unos tiempos tan tasados.

Y es que, los reyes se interesaron mucho por esta conmemoración de la obra de Miguel de Cervantes, y se detuvieron en el gran mural que alberga los molinos que, para sus majestades suponen «el paisaje más emblemático de la Mancha» comentaron durante la parada.

También se detuvieron junto a la obra Xema Teno, escultor regional que valoró el hecho de que se apueste por la mano de obra autóctona, sobre todo después de haber querido continuar con el legado de su padre en el oficio, fallecido hace dos años. Según nos contó, lo que más llamó la atención de su obra fue «la cara de loco» del Quijote, con unas «pestañas exageradas» y un pelo que consiguen que «no hace falta que tenga el yelmo para ver que es un Quijote». Además el rey pudo hojear algunos de los libros promocionales sobre la obra de Cervantes que se han editado para esta conmemoración.

Tras el recorrido, Cospedal explicó que don Felipe y doña Letizia se han interesado «por el riquísimo patrimonio de todo tipo que tenemos en nuestra tierra» y se mostró agradecida por esta visita. «Sus Majestades pueden ser unos magníficos embajadores de la región», destacó.