La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzga mañana a un electricista de Socuéllamos, de 70 años e iniciales E. O. G., al que no considera responsable de delito alguno la Fiscalía, pero sí la acusación particular en la causa abierta por unos hechos que se remontan a 2004 cuando el hombre que se va a sentar en el banquillo reclamó a su jubilación más de 671.000 euros a la cooperativa Cristo de la Vega de Socuéllamos por unos trabajos realizados entre 1998 y 2004.

El pleito se remonta 15 años atrás  y según la Fiscalía los hechos no constituyen infracción penal y sin delito no hay autor.

Según el escrito de calificación del Ministerio Fiscal, el hombre  que cooperativa socuellamina va a sentar en el banquillo realizó unos trabajos de electricidad a través de su empresa para la citada sociedad entre los años 1998 y 2004. Algunos de estos trabajos los llevó a cabo el propio acusado  con los empleados de su empresa y otros mediante subcontratación de otras empresas y de trabajadores autónomos.

El fiscal indica en su escrito que durante este tiempo, el hombre elaboró una serie de albaranes o partes de trabajo, según los datos que le facilitaban sus empleados o aquellos con los que subcontrataba, que correspondiéndose en todo caso con el trabajo realizado, eran aceptados y firmados por diversos trabajadores de la empresa.

El acusado, en 2004, por motivos de su jubilación, liquidó las cuentas pendientes con la citada cooperativa, que por los trabajos efectuados por la empresa del acusad, de 1998 a 2004, le adeudaba un total de 617.365 euros. Ante el retraso en el pago de esta cantidad por parte de la cooperativa, el 16  de diciembre de 2004, el imputado remitió una carta a la entidad en al que le ofrecía negociar el pago de la deuda, contestando ésta al imputado con una misiva el 4 de enero de 2005 donde justificaba el impago por un cambio del consejo rector.

El hombre ante la imposibilidad de satisfacer la deuda y sin ánimo de engaño, ni enriquecimiento injusto, presentó en el Juzgado una demanda contra la cooperativa reclamando la cantidad que se le adeudaba, presentando los albaranes que justificaban la deuda. La cooperativa le acusó y ahora se verá el juicio.