El controvertido charco artificial detectado en la zona de los antiguos Ojos del Guadiana y que tanto ha dado que hablar (y especular) en las dos últimas semanas ha devuelto a la actualidad un viejo conflicto, histórico incluso, sobre la delimitación de las zonas de dominio público hidráulico y su consecuente protección frente al uso privado. Tal y como ha venido informando La Tribuna ayer y anteayer, tanto la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) como el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ya han aclarado que aquella balsa de agua localizada en lo que hasta hace tres décadas era el ‘Ojo de la Señora’ es «consecuencia de la rotura de un pívot de riego» colocado allí porque, curiosamente, se está cultivando alfalfa. Aunque en realidad a nadie que conozca la zona le sorprende la explotación agraria de estos terrenos pese a su aparente pertenencia al Guadiana, ya que es algo que viene de lejos.
La CHG, sin embargo, asegura que ahora sí está dispuesta a tomar medidas y regular de una vez por todas la situación, algo que por otro lado ya anunció en 2010 el entonces presidente de este organismo,Eduardo Alvarado, que apenas año y medio después cesó en el cargo sin más noticias al respecto. Pero el comisario de Aguas de la Confederación,Timoteo Perea, avanzó ayer a este periódico que ya se ha reanudado el expediente de deslinde iniciado hace más de 20 años y que nunca se terminó de resolver, en buena medida, por los pulsos judiciales y administrativos con los titulares de las explotaciones afectadas. Se trata de recuperar definitivamente el cauce y el dominio del Guadiana como espacio de vegetación e interés general, al tiempo que se preserva de cualquier perjuicio derivado de un uso privado que, a día de hoy, según reconoció Perea, no se puede impedir: «No lo tenemos deslindado oficialmente», declaró a La Tribuna el comisario de Aguas. «En el año 90 se inició el expediente de deslinde, por lo que sea no se llegó a terminar, lo hemos retomado y lo vamos a deslindar oficialmente. Vamos a terminar con el expediente, pero mientras no esté deslindado no podemos hacer nada porque supongo que esa parcela está inscrita en el Registro de la Propiedad». Perea se aventura incluso a hablar de plazos concretos y próximos para resolver el conflicto: «Un año, así que esperemos que para la siguiente campaña de regadío ya sepamos lo que es de dominio público hidráulico y lo que no». En ese periodo, la CHG deberá informar del proyecto a los afectados:«Daremos traslado del deslinde a los ciudadanos interesados, se les dará audiencia y en función de las alegaciones ya veremos qué hacemos», prosiguió Perea, quien matizó que ese plazo de un año estará condicionado en la práctica precisamente por esas «alegaciones, informes de servicios jurídicos del Estado, etc». Y al ser preguntado por la posibilidad de que deje de haber cultivos donde hace tres décadas lloraba el Guadiana por sus históricos Ojos, su respuesta fue la siguiente: «Vamos a intentar por todos los medios que no, y si están, que sea porque pueden. Intentaremos delimitar lo que es dominio público hidráulico de una vez por todas, que no haya dudas. El expediente lo vamos a retomar y, en teoría, lo vamos a culminar».
EL RESURGIR DE LOS OJOS. Tal y como informaba ayer este periódico, el IGME prevé el resurgimiento de los viejos Ojos del Guadiana para la primavera de 2014 si este próximo año hidrológico sigue la tendencia de los últimos o al menos se acerca a ese nivel de precipitaciones; pero la predicción de la CHG es aún más optimista: «Creo que están a punto. Si todo funciona igual y con unas lluvias normales, creo que podría ser para finales de otoño», vaticinó el comisario de Aguas, «menos conservador» que el Instituto Geológico yMinero. «Ahora digamos que se ha parado un poco la recuperación del acuífero por el tema de los regadíos, pero cuando acabe la campaña podrá volver a subir y esperamos que a finales de otoño salga agua por los Ojos del año 81. Así será si se sigue la tendencia lógica, aunque con las aguas subterráneas nunca se puede hablar con exactitud», reconoció.
En cualquier caso, por encima de esas ligeras diferencias en sus pronósticos, tanto la CHG como el IGME coinciden en vislumbrar el anhelado resurgir de los históricos Ojos del Guadiana en un plazo muy corto de tiempo (otoño de este año o primavera del próximo)después de tres décadas secos; aunque tampoco serían las primeras predicciones fallidas de los últimos años después de capítulos como el espejismo del charco de riego de este verano o el «inminente resurgir» en «cuestión de 10 días» que llegó a anunciar en marzo de 2010 la entonces consejera de Medio Ambiente del Gobierno regional, Paula Fernández.