Europa se planta y no negociará con Atenas hasta después de la consulta

AGENCIAS
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Los ministros de Economía de la eurozona acuerdan no entablar más conversaciones con el Gobierno heleno hasta que se celebre el referéndum convocado este próximo domingo

 
La reunión de ministros de Economía de la eurozona concluyó ayer, tras apenas una hora de teleconferencia, con el acuerdo de no entablar nuevas negociaciones con Grecia hasta que se celebre el referéndum convocado por el Gobierno de Syriza para este próximo domingo. 
«No habrá más conversaciones en los próximos días a nivel comunitario, ni entre las autoridades helenas y las instituciones sobre propuestas o acuerdos financieros. Simplemente, esperaremos el resultado de la consulta del próximo día 5», informó a los medios el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. 
El ministro holandés indicó, además, que el Eurogrupo «toma nota» de la última propuesta enviada por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y recordó que el programa de rescate anterior expiró la medianoche del pasado martes, lo que descarta cualquier posibilidad de prórroga. 
Así las cosas, y habida cuenta de la «situación política» en Grecia, lo que incluye la campaña de Syriza a favor del no en el referéndum, las autoridades comunitarias «no ven espacio para más negociaciones en este momento», sostuvo el mandatario. 
Dijsselbloem concluyó su declaración asegurando que «lamenta mucho» la situación que viven los griegos y destacó la «firme determinación» de estos para con Europa y la eurozona. «Les apoyamos plenamente», sentenció. 
Mientras, el titular de Finanzas finlandés, Alexander Stubb, manifestó que Atenas debe presentar un plan «realista» para recuperar la economía del país y las medidas con las que llevarlo a cabo, afirmando que, a su juicio, el discurso de Tsipras pone en duda su «disposición de colaborar». 
 
UNA RUPTURA. La convocatoria de un referéndum para someter al voto de los griegos la última oferta de acuerdo presentada por el eurogrupo el pasado fin de semana fue interpretada por los países miembros de la UE como una ruptura unilateral de las negociaciones por parte de Atenas. 
La posibilidad de retomar las conversaciones para explorar las opciones de un tercer rescate pasaban, según reconocieron fuentes comunitarias, por la cancelación de dicha consulta o, al menos, por un cambio en la posición del Ejecutivo heleno a favor de apoyar el sí en las urnas.