El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro llevará hoy a cabo un sentido homenaje al Centro de Documentación Teatral «por su labor histórica con las artes escénicas», que le llevará a dejar por una tarde el anonimato y a recibir el aplauso del mundo del teatro.   

La cita tendrá lugar en el Corral de Comedias a las 20.30 horas, a través de un acto que conducirá Natalia Menéndez, directora del Festival de Almagro, pero en el que también está previsto que participen otras personalidades como Andrés Peláez, que fuera director del Centro de Documentación Teatral de 1993 a 1996 y director del Museo Nacional del Teatro en funciones, Cristina Santolaria, subdirectora General de Teatro y directora del Centro de Documentación Teatral de 1996 a 2000, y la dramaturga Yolanda Pallín, quien se encargará de leer la laudatio. A la parte institucional le pondrán voz el alcalde de la villa, Luis Maldonado, y la secretaria general del Inaem, Rosario Gálvez. Al final del acto se entregará la medalla del homenaje a Julio Huélamo, actual director del Centro de Documentación Teatral desde el año 2000.

El Centro de Documentación Teatral (CDT) se creó en 1971 con fondos documentales que el Estado poseía en relación a las artes escénicas, entre ellos, los fondos fotográficos, fonográficos e impresos de los llamados teatros nacionales y festivales de España, así como un amplio fondo bibliotecario; esos fondos se han completado con continuas adquisiciones y donaciones.  

El CDT surgió con la finalidad de recoger, conservar y poner a disposición de investigadores y profesionales toda la documentación que genera la actividad escénica y, además, se propuso difundir el teatro español dentro y fuera de nuestras fronteras desde una perspectiva histórica, pero también desde la realidad escénica presente.

En sus primeros años, el centro apenas ocupaba un pequeño despacho en el Teatro María Guerrero de Madrid bajo la dirección de Vicente Amadeo. Su entidad, tal y como se conoce hoy comienza a forjarse al ser nombrado director César Oliva en 1979 (también director del Festival). En 1983 es designado como director Moisés Pérez Coterillo. El CDT asumió durante diez años la edición de la revista El público, referente para entender el teatro de España de aquella década. Desde entonces colaboran con instituciones como la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Virtual Cervantes, la Universidad Complutense de Madrid o la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, entre otras.

Por otro lado, el CDT no ha parado de lanzar publicaciones como los cuadernos teatrales, la Guía Teatral de España y una de sus señas de identidad, el Anuario Teatral, que comenzó a ser editado en 1985, convirtiéndose en el origen de la actual Revista Digital de la Escena.

Con la llegada de Julio Huélamo en 2000 se dio continuidad a esta línea de trabajo, además de desarrollar ediciones de contenido multimedia.