El presidente de la Federación de Empresarios de Transporte de Castilla-La Mancha (Fetcam) y responsable de la sectorial provincial, Carlos Marín, aseguró ayer a este diario que la propuesta del Ministerio de Industria para subir la carga y la altura máxima de los camiones con el objetivo de abaratar costes terminará «incrementando» sus gastos, por lo que dijo estar «totalmente en contra» de esta medida.
Así, Marín indicó que este ajuste, de llevarse a cabo, será beneficioso solamente «para los cargadores», al tiempo que sostuvo que «si podemos llevar un peso máximo autorizado de 40.000 kilos y una carga de entre 24.000 y 26.000 y se nos permite repercutir ese aumento de carga útil del camión en los precios para nuestros clientes sería estupendo, pero si el que se va ahorrar costes es el cliente a costa de aumentar los de los transportistas, estamos en contra».
Desde Fetcam se apuntó que incrementar la carga de los vehículos en unos 3.000 kilos de pesos supondría que estos fuesen «mucho más cargados y que, como tal, consuman más combustible, más ruedas y tengan un desgaste mayor que también supondría mayor riesgo en la carretera para los profesionales». Del mismo modo, el responsable de la patronal castellano-manchega subrayó que desde el Ministerio no se ha tenido en cuenta que «la antigüedad media de nuestros vehículos antes de que se iniciará la crisis era de poco más de tres años mientras que ahora estamos por encima de los siete; así que con vehículos más viejos no creo que sea conveniente ni seguro meter más carga». De hecho, denunció que «esta ley está fomentada por los cargadores, no por los transportistas, y con esto, después de la mala situación que estamos atravesando, vamos a seguir cobrando lo mismo, pero con 3.000 kilos más de carga en cada camión».
Carlos Marín, que afirmó que estas medidas estatales «generarán más ruina para los transportistas», dijo que esos volúmenes que se incrementarán «si no se pueden repercutir en los precios vendrán solamente a echarse a las espaldas de los profesionales que quedamos vivos». Asimismo, comentó que esta situación no será positiva para el empleo «porque si no puedo subir precios, tengo que cargar 20 camiones en una empresa y voy a llevar un seis por ciento más de carga, obviamente contrataré menos gente». En cuanto a los cargadores, reiteró que «para ellos será mejor porque llevaremos 3.000 kilos más por el mismo precio». Asimismo, no confió en que la propuesta mejore «la movilidad y le flexibilidad de los trabajadores».
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