Mallorca vive horas de máxima tensión y dolor. El desbordamiento el pasado martes de varios torrentes en el Levante de la isla suma ya un saldo de muerte de 12 personas, tras el hallazgo ayer de una pareja de alemanes, mientras continúa la búsqueda del niño de cinco años arrastrado por la corriente, del que se encontró su mochila.

Once de los cadáveres habían sido identificados al cierre de esta edición; los últimos, Petra Kircher, de 63 años, y Mike Kircher, de 61, a quienes se buscaba desde el miércoles. Queda, así, por confirmar que el duodécimo cuerpo localizado se trata del de un hombre del que también se tienen indicios de que podría ser alemán, según informó la Guardia Civil. Si se ratifian estos datos, la mitad de los fallecidos en la tragedia eran extranjeros, puesto que ya fueron identificadas una pareja de británicos y una ciudadana holandesa.

Según la relación oficial de víctimas mortales, entre los fallecidos se encuentra también Bernat Estelrich, quien fue encontrado en su casa de Sant Llorenç, el pueblo más afectado por la tromba de agua; Joana Lliteras, madre del menor que permanece desaparecido; y Gabriel Mesquida, un herrero de la localidad de Sant Llorenç.