Mayoría de aplausos

Luis J. Gómez / Toledo
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También se compite por las palmas. Cospedal contó con más apoyos en el salón de plenos porque tiene más diputados, dos senadores y los consejeros en funciones. La ovación por la investidura de Page, en cambio, se oía hasta en los pasillos.

Los aplausos no dan la Presidencia de la Junta, pero seguro que animan. El reglamento de las Cortes impide que dentro del salón de plenos aplaudan quienes no tienen un escaño y en ese ámbito Cospedal tenía ayer más apoyos, porque además de contar con un diputado más que el rival, también tenía en el salón a todos los consejeros en funciones y a dos senadores autonómicos. A la presidenta saliente los suyos la interrumpieron con sus aplausos prácticamente desde el minuto uno de su intervención. Y además de los apoyos que tenía en el salón de plenos, Cospedal tenía muchos invitados siguiendo la intervención desde las dependencias del Grupo Parlamentario Popular:diputados, senadores, alcaldes, exalcaldes... Cuando terminó el cara a cara de Cospedal y Page salieron a la cafetería y llenaron los pasillos de las Cortes hasta el punto de que eso parecía una convención del PP.

Menos palmas tenía a su disposición José García Molina, el diputado de Podemos que habló en el debate. Al finalizar de su intervención solo se llevó el aplauso de su otro compañero de partido, David Llorente. Algún parlamentario del PSOE se sintió tentado e incluso se le escapó algún aplauso, pero al ver que nadie más de la bancada socialista le seguía, dejaron a Molina con el apoyo unitario del Grupo de Podemos.

Page, que para algo era el protagonista del Debate de Investidura, se llevó la ovación del día cuando terminaron las votaciones y salió elegido presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Al igual que ocurre cuando hay un partido de fútbol, cuando los gritos de gol se oyen por la calle, en el caso de las Cortes los aplausos por la investidura se oyeron desde los pasillos. Algunos de esos aplausos llegaban desde los despachos, no del salón de plenos. Ydespués de los aplausos, llegaron las enhorabuenas, abrazos y palmaditas en la espalda. Muchos le esperaban en la puerta de salida del plenario para felicitar al nuevo presidente. No faltaron algunos de los que fueron sus compañeros de Corporación en el Ayuntamiento de Toledo.

En la representación social que siguió el debate desde la tribuna figuraba el presidente del Consejo Consultivo, Emilio Sanz, el rector de la Universidad, Miguel Ángel Collado, el presidente de la Fundación Ciees Andrés Martínez, el secretario general de CCOO, José Luis Gil, el de UGT, Carlos Pedrosa, el de UPA Julián Morcillo, el presidente de CSIF, Juan Pinilla, el presidente del Cermi, Luis Perales, el del Consejo Territorial de la ONCE, José Martínez, el director de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, el vicepresidente de Globalcaja Carlos de la Sierra, el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, Félix Aceñero, el jefe superior de la Policía Nacional, Juan Carlos Ortiz y el general jefe de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Alfredo González.

Algunas de las anécdotas de la jornada las protagonizó el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, que al llegar el turno del PPpreguntó por el micrófono quién iba a hablar de la bancada de los populares. También resultó curioso cuando, al finalizar el cara a cara de Cospedal y Page, aclaró a sus señorías que no se iba a votar el nuevo presidente hasta que terminase la intervención del PSOE. Fue esa la hora punta de la cafetería, aunque ningún diputado falló a la votación. Para algo también hay un timbre que lo recuerda.