Los inversores temen un cierre en falso de la última crisis ante las tensiones comerciales de  Estados Unidos con China, la elevada deuda mundial o las advertencias del FMI corrigiendo las estimaciones de crecimiento y alertando del peligro que corre el sector financiero de caer en una nueva recesión.

Las principales Bolsas europeas se tiñeron ayer de rojo con caídas de entre el 1,5% y el 2 %, atrapadas en la espiral bajista que se desató en Wall Street y que provocó una oleada de ventas en todo el mundo.

Además, la fuerte corrección del pasado miércoles de los principales índices de Wall Street fue recibido por los inversores como la señal de que se acabó la bonanza. La peor parte se la llevó el Nasdaq (-4%) arrastrado por las llamadas FANGs (Facebook, Amazon, Netflix y Google) que se desplomaron un 6%, la mayor caída desde 2012, mientras que el Dow Jones se dejó un 3,09%.

Un miedo que se ha extendido a Asia, donde los parqués de referencia de la región activaron el modo venta con descensos de más del 4% en el caso del Nikkei, y que ha llegado a Europa. De hecho, el mercado de futuros adelantó fuertes caídas en el Viejo Continente.

En este contexto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó que la Reserva Federal (FED) «se ha vuelto loca» un día después de criticarla y sostener que el organismo está subiendo de forma muy rápida los tipos de interés. 

Asimismo, destacó que la liquidación en Wall Street supone una corrección esperada desde hace tiempo. «En realidad es una corrección que hemos estado esperando por mucho tiempo, pero realmente no estoy de acuerdo con lo que la FED está haciendo». 

 «Creo que la FED se ha vuelto loca», añadió. El supervisro monetario de Estados Unidos subió los tipos de interés en septiembre y dejó intactos sus planes para endurecer la política financiera de manera constante, ya que pronosticó que la economía de Estados Unidos disfrutaría de al menos tres años más de crecimiento expansivo. 

No obstante, el desarrollo económico de EEUU interanual está por encima del 4%, los precios al consumidor están sobre el 2% y la tasa de desempleo (3,7%) es la más baja en cerca de 40 años.   

El efecto corrector de Estados Unidos se dejó sentir en la zona euro donde ayer las Bolsas se dejaban un 1,53% en el caso del Ibex, a punto de perder los 9.000 puntos. París cerraba con pérdidas de un 1,92%, Londres cayó un 1,55%, Milán cedió un 1,84%, el Dax alemán se derrumbaba un 1,48% y Francfort bajó un 1,31%.