Desde este viernes, todas las gasolineras europeas cuentan con el mismo etiquetado al referirse a los combustibles y en Ciudad Real ayer ya se pudieron ver en algunos de las estaciones de servicio de la capital. Se trata de la misma nomenclatura que se aplicará en los 28 estados miembros de la Unión Europea, así como en los del tratado de circulación de personas, Islandia, Liechtenstein y Noruega y también en Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía. «El objetivo es ayudar a los consumidores a seleccionar el combustible más apropiado para su vehículo», recuerda la asociación de fabricantes de coches, Anfac.
Los cambios implican que la etiqueta utilizada para la gasolina es un círculo, donde la E designa los biocomponentes específicos presentes en la gasolina; mientras que la utilizada para el gasóleo es un cuadrado donde la B designa los componentes específicos de biodiésel presentes en el gasóleo, también puede existir la denominación XTL, que significa diésel sintético, es decir, que no deriva del crudo de petróleo. En cuanto a los vehículos gaseosos, la etiqueta se representa con un rombo y el tipo de gas.
Desde la patronal del sector en Ciudad Real, su presidenta, Isabel Rodríguez Teruel, espera que la transición sea «fácil» para el conductor, ya que los nuevos nombres convivirán con los antiguos unos meses y los combustibles no cambian, solo sus nombres. Eso sí, ante los problemas que puedan surgir en los primeros días del cambio de denominación de los carburantes, Rodríguez Teruel aconseja a los conductores acercarse por las estaciones ‘atendidas’ «porque allí le van a explicar todos los cambios y el tipo de combustible que va a repostar, si va a alguna desatendida no va a saber qué está repostando», asegura, al mismo tiempo que recuerda que en las estaciones «de bandera», las de las petroleras, es la compañía «la responsable de lo que se echa al depósito, y en una desatendida no sabes a quién reclamar» en el caso de que se produzca alguna incidencia, concluye la responsable del sector.
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