Puebla de Don Rodrigo aspira a acoger la planta mineralúrgica que crearía al menos 40 empleos

Ana Pobes
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Se ubicaría en una superficie de unos 9.000 metros cuadrados dentro del suelo industrial del municipio y el inicio de las obras dependería de la apertura de la explotación minera

Imagen de archivo del lugar en el que se ubicaría la futura mina. - Foto: La Tribuna de Ciudad Real.

La empresa ‘Explotaciones mineras de Titanio, S.L’ estudia ubicar la planta de concentración mineralúrgica de concentración de menas de titanio y circonio en Puebla de Don Rodrigo. Se trata de una segunda fase del proyecto inicial de explotar a cielo abierto una mina de minerales de titanio, circonio y otros recursos en la localidad y en Arroba de los Montes. Dicha planta es «necesaria» para obtener mineral concentrado e «imprescindible» en el proyecto para «producir un producto comercial para los procesos metalúrgicos posteriores».

Normalmente, este tipo de plantas se instalan en las proximidades de la explotación minera, o bien en áreas tipificadas de uso industrial con sus prescripciones propias, pero los estudios previos indican que su ubicación es viable tanto en Arroba de los Montes como en Puebla de Don Rodrigo, aunque «predomina como más interesante para la compañía la zona de Puebla» al estar «próxima a la carretera nacional Ciudad Real –Badajoz y dar salida al producto concentrado», lo que «corresponde de alguna forma a este municipio en cuyo término quedará ubicada la mina», comenta el doctor ingeniero de minas José María Iraizoz, del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha. Departamento encargado de llevar a cabo el proyecto minero y medioambiental y en el que se encuentran auténticos especialistas en investigación y explotación minera, geología y medio ambiente. Todos ellos, profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha.

En la planta se procesarían «los minerales que están en las capas mineralizadas y que se producen en la operación minera como todo-uno», por lo que «esto supone un 10% del material extraído del yacimiento». El resto del material, continúa explicando Iraizoz, sería estéril y volvería a la explotación minera. Se instalaría dentro del suelo industrial de la localidad, al contar con suficiente superficie industrial, y fuera de la zona de explotación. Para su instalación, aunque aún no se ha detallado su capacidad de producción y dimensiones definitivas, se necesitaría una superficie aproximada de 8.000 a 9.000 metros cuadrados.

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