La del viernes será la quinta celebración de la patrona que la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real conmemora bajo el mando del teniente coronel Humberto Urruchi (Miranda de Ebro, 1964). Su hoja de servicios incluye destinos en San Javier (Murcia), Asturias, Madrid, Ciudad Real, donde estuvo nueve años como comandante, y Álava, en los años más duros del terrorismo etarra. Está en posesión de la cruz al mérito con distintivo rojo, una de las condecoraciones más importantes y excepcionales. Asegura que el cometido de la Guardia Civil va más allá de la persecución del delito y que de lo que se trata es de hacer que la ciudadanía se sienta segura, que sepa que siempre van a poder contar con los agentes de la Benemérita.

Se cumplen 30 años de la incorporación de la mujer a la Guardia Civil y los resultados en la lucha contra la delincuencia son buenos. ¿Hay mucho que celebrar en la fiesta de la patrona de este año?

La Guardia Civil ha sido de las últimas instituciones en las que las mujeres  han entrado a formar parte, pero eso no ha evitado que se hayan puesto en poco tiempo en situación de igualdad con sus compañeros varones porque todas las mujeres hacen los mismos cometidos, tienen los mismos derechos, igual salario y las mismas oportunidades que un hombre

¿Cuántas mujeres hay en plantilla?

En Ciudad Real hay pocas, pero es porque no piden este destino. Por el motivo que sea, Ciudad Real no es atractivo para ellas. Hay un concurso, salen las vacantes y el más antiguo o con más méritos pide destino.

¿Hay alguna oficial?

Son todas guardias. Había una sargento pero pidió traslado a Madrid, a la UCO.

¿Y están en todas las unidades?

Sí. Están destinadas en Tráfico, en Policía Judicial, en Información, en la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana) en todas las unidades y en todos los puestos. En el Emume (Equipo de atención a mujeres y niños) no hay paridad. Todas son mujeres por una razón sencilla: para un mujer que ha sufrido una violación o abusos es más fácil contárselo a otra mujer. Además tienen especialidad.

Los resultados en la lucha contra la delincuencia son buenos…

La tasa de criminalidad es de las más bajas de España, entre 19 y 20 delitos por cada mil habitantes.

¿Y la de resolución? ¿Los casos esclarecidos?

También. Estamos en un 55%, 30 puntos por encima de la media nacional. Llevamos varios años peleando y este es el resultado.

¿Han conseguido frenar los robos en el campo?

Los robos en el campo han bajado mucho, fruto también de la colaboración de los agricultores. En estos años hemos conseguido involucrarles y la colaboración es estrecha. En abril, cuando empieza a haber más actividad en el campo, tenemos encuentros con los agricultores. Aprovechamos las reuniones de Asaja para incidir en la seguridad, para que se lo pongan más difícil a los delincuentes. Hemos conseguido que recojan sus cosas, que dificulten los robos. Antes recuperábamos un motor y no sabíamos de quién era, ahora, en cambio, guardan sus números de serie. Si lo roban y lo recuperamos, podemos saber pronto de quién es. También cuando ven algo raro en el campo nos lo comunican: si ven una furgoneta dando vueltas y no es de la zona nos avisan enseguida. Esa colaboración es fundamental. Al final se trata de ser muchos remando en el mismo sentido y eso ayuda, y mucho.

¿El equipo Roca es la punta de lanza contra estos robos?

Son los que se dedican a la investigación de los robos en el campo. La USECIC se ocupa de la  prevención, a impedir los robos y si los pilla, cogerlos.  

El robo de aceituna, de aceite en almazaras prolifera de un tiempo a esta parte por el sur. En la provincia también han dado algún palo los grupos organizados ¿Cómo está la situación?

La labor preventiva, la presión que se ejerce hace que desistan.

¿Ponen el objetivo en otras zonas de España?

Se van a otros objetivos donde hay menos presión.

¿Cuáles son los hechos delictivos que más se cometen en la provincia? ¿Qué es lo que más trae de cabeza a la Guardia Civil?

Los delitos más frecuentes son contra la propiedad y dentro de estos están los cometidos en el campo y los perpetrados en viviendas. Son hechos que nos preocupan, aunque no están disparados. Además, desde hace unos años, en las juntas de seguridad de los pueblos, cuando se van a hacer las fiestas intentamos que la Policía Local se coordine con nosotros. Tenemos la costumbre de ir todos a la Feria, a la romería, unos a pasarlo bien y otros a vigilar, y se deja el pueblo desierto. Y ahora nos coordinamos para velar por la seguridad en uno y otro sitio, sin dejar el pueblo abandonado.

Han mejorado la cota de seguridad, ¿en cuánto está actualmente?

Este año aún mejor que el anterior, porque hemos bajado la delincuencia un 8%, En lo que llevamos de acumulado, del 1 de enero al 30 de agosto, llevamos un 8% menos que en 2017 en el mismo periodo.

En número absolutos, ¿cuánto ha caído la criminalidad?

Hemos pasado de 4.578 infracciones conocidas entre enero y agosto de 2017 a 3.920 este año, en el mismo periodo.

¿Y en esclarecimiento?

Este año, hasta el 30 de agosto, llevamos un 57% de esclarecimiento, esto es, delitos esclarecidos y detención de sus autores.

El año pasado hubo cinco crímenes y otros hechos delictivos graves. ¿Cuáles fueron los más horribles? ¿Y los más complejos desde el punto de vista de su investigación?

Los dos crímenes de Daimiel y los tres de Campo de Criptana fueron sobrecogedores por las víctimas, mujeres y niños. El homicidio de Arenas de San Juan, el caso de las viñas fue muy complicado en la investigación. La víctima estaba podando viñas y le pegaron un tiro. Apareció la moto, y luego hallamos el cuerpo entre las viñas. Se detuvo al autor.

En cuanto a las operaciones contra grupos organizados, ¿cuál ha sido la más compleja?

La operación contra la mafia china. Se desmanteló una de las organizaciones más potentes por el número de delitos y de implicados. La investigación arrancó en Manzanares, donde los agentes de la Guardia Civil detectaron a un grupo muy activo que compraba grandes partidas de marihuana. Las actuaciones destaparon una potente trama de narcotráfico, trata de seres humanos, prostitución coactiva, estafa, extorsión, tráfico de armas y blanqueo de capitales. Fue un gran trabajo, de envergadura. La Audiencia Nacional se ha hecho cargo del proceso judicial por su trascendencia.

En materia de drogas, ¿qué otras operaciones destaca?

Ha habido muchas, las que han desmantelado plantas indoor de marihuana.

¿El Seprona ha contribuido también a que haya más seguridad en el medio rural?

El personal del Seprona está trabajando muy bien, no solo en el campo, en la prevención de incendios, y en la protección de animales, también en los polígonos industriales, en el control de las aguas,  en la lucha contra vertidos. El ámbito de actuación es muy grande.

La Guardia Civil también tiene el control de las armas y explosivos. ¿Cómo ha sido el año en esta materia?

En Ciudad Real se mueven muchas armas por la caza. Las armas y los explosivos son, efectivamente, competencia de la Guardia Civil y el control es exhaustivo. Este año, además, hemos controlado todos los fuegos artificiales para prevenir.

La Guardia Civil también se caracteriza por los servicios humanitarios que presta, ¿cuántos han realizado?

Entre enero y agosto de este año suman 1.981 auxilios y rescates en la provincia.

¿Y cuáles han sido el más destacado?

Este invierno tuvimos el rescate de un ciclista que cayó por un barranco en Puebla de Don Rodrigo. Mandé traer el helicóptero para el rescate y traslado. También agentes de Tráfico rescataron a un menor disminuido psíquico de un incendio declarado en una vivienda próxima a la plaza de toros de Ciudad Real. Una patrulla de Tráfico salía de servicio y cuando iba por la ronda vio salir humo de un edificio, detuvo la marcha, desalojaron el edificio y llegaron hasta la vivienda donde se encontraba el chaval aturdido por el humo y sangrando. Otro hecho destacable es la localización de uno nonagenario desaparecido en Navas de Estena. También agentes de la Guardia Civil localizaron a un hombre que se encontraba desorientado y con síntomas de deshidratación en las inmediaciones de un paraje del término municipal de Fuente el Fresno. Han sido muchos, el último, en La Solana, donde rescataron a una familia con tres hijos menores que se había quedado atrapada en el interior del vehículo en el que viajaban debido a las fuertes lluvias.

Tienen muchos frentes a cubrir, ¿qué pide el teniente coronel para este nuevo curso? ¿Más personal?

No me quejo. Con la plantilla que tenemos hay que sacar el trabajo adelante. Tenemos que sacar el máximo rendimiento, ser eficientes. Hay cosas que no se arreglan con más gente.

Pero, ¿hace falta más gente?

Siempre viene bien.

¿Cómo está la situación en los cuarteles?

Hay varios que están mal. El de Torre de Juan Abad lo estamos cerrando. El Ayuntamiento va a ceder una oficina para atención al ciudadano, no como cuartel, para atender cuando alguien llama al 062, para poner una denuncia. No le vamos hacer ir a Villamanrique.

¿Algún otro en la misma situación?

El de Miguelturra. Lo vamos a tener que cerrar.

¿Hace falta un cuartel nuevo en Miguelturra?

Sí. Tenemos un terreno muy grande, pero hay que hacer levantar un cuartel nuevo. Estamos en conversaciones con la alcaldesa para ver si nos cede unas dependencias para poder atender a los ciudadanos, si no, tendré que cerrarlo y traer aquí a los agentes.

¿Quién lo tiene que construir?

La Administración central. Pero habrá qué ver qué prioridad tiene Miguelturra para ellos.

¿Y para el teniente coronel es una prioridad?

Para nosotros tiene mucha. Yo he hecho la propuesta para un cuartel nuevo en Miguelturra. Pero entramos en las prioridades de ámbito nacional. Cuando entras en el bombo de toda España...

¿A qué no se acostumbra nunca alguien que ha pasado por distintos destinos, algunos con mucho riesgo?

A ver cadáveres de niños.  Los homicidios de niños impresionan mucho.