El presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, destacó ayer que los resultados de la compañía del año 2015 fueron «muy buenos» y «más en el entorno» en el que se movieron. En este contexto, la junta general de accionistas aprobó la nueva propuesta de dividendo para el ejercicio 2015, que supondrá destinar 1.000,7 millones de euros a la retribución a los accionistas, es decir, un 10,1% más que el año anterior. 

Este volumen implica el pago de un euro por acción, frente al importe de 0,9328 euros propuesto inicialmente por el consejo de administración. La Caixa, que tiene un 34% en la compañía, recibirá unos 340 millones, frente a los 300 millones que le corresponden a Repsol por su 30%. 

Con esta propuesta, Gas Natural Fenosa incrementará en más de un 7% la retribución a sus accionistas para 2015 con respecto a la anteriormente prevista de un 3%, es decir, hasta un 10%, y eleva el payout a un 66,6% y el yield a un 5,3%, según su cotización a 31 de diciembre de 2015. 

La multinacional obtuvo un beneficio neto de 1.502 millones de euros el pasado año, lo que supuso un crecimiento del 2,7% respecto al período anterior. 

La cifra de negocio de la firma ascendió a 26.015 millones, con un avance del 5,3%. El ebitda se situó en los 5.264 millones, que representaron un aumento del 8,6%. 

Gabarró señaló que pese a que los indicadores económicos son muy positivos, «a excepción del déficit, en nuestra economía, sufrimos un atasco político, con un gobierno en funciones, que frena la toma de decisiones y crea incertidumbres entre los inversores internacionales y nacionales, con un nuevo proceso electoral a la vista».

 

CARBÓN NO COMPETITIVO. Por otro lado, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, advirtió que la quema de carbón nacional no es una «cuestión política sino de competitividad», además de añadir de que es necesario que haya «un hueco térmico en el sistema», pues recordó que las renovables y nucleares tienen prioridad en la producción. 

Gas Natural cerró el ejercicio pasado con más de 238.400 puntos de suministro y una red de distribución que superó los 3.700 kilómetros en 73 municipios de Castilla-La Mancha. La empresa genera más de 70 puestos de trabajo de forma directa y cerca de 1.500 empleos indirectos, fundamentalmente a través de empresas colaboradoras en todo el territorio castellano-manchego. Por otro lado, la filial de distribución de electricidad, Unión Fenosa Distribución, suministra electricidad a 432 municipios de la región.