Templanza, justo eso es lo que le falta al indiano Mauro Larrea cuando, perdido todo su dinero, se ve obligado a regresar a España para vender una bodega de jerez , un viñedo y una casa a fin de atesorar lo que necesita para recuperarse este empresario. Lo que el protagonista ni se imagina es que este viaje a su antigua patria tiene otros planes para él, entre ellos, que conozca a Soledad Montalbo. Esto es sólo parte de lo que desveló María Dueñas de su nueva novela.Pero no de cualquier novela, de la tercera, que es, como dijo la también escritora María Gudí, «la que afianza al escritor»
Gudí, «gran amiga» y también escritora, fue la encargada de presentar a la autora de Puertollano que ayer llenó el salón de actos del antiguo casino, donde se dieron cita miembros de los clubes de lectura de varias bibliotecas, incluida la de Almagro. Un escenario histórico, muy en la línea de Dueñas, que sirvió para entablar un diálogo entre ella y una parte de sus lectores, que también se interesaron por El tiempo entre costuras y Misión olvido.
Una de las grandes preguntas de este encuentro salió precisamente de la mesa en la que se encontraba Dueñas. La hizo María Gudí, quien le pidió que explicará el por qué de un escenario como el de los vinos de Jerez y de esos personajes «tan humanos y cercanos».
«Hacía tiempo que estaba interesada en escribir algo sobre el Jerez y el comercio que hubo de este vino en Inglaterra», respondería Dueñas, quien, además, recordó que el sherry’ llegó a ser «el licor del mundo». Como ya sucedió con su primera novela, eso fue lo que la llevó a viajar a Jerez e interesarse por cómo se puso en marcha aquella empresa «en la mayoría de las ocasiones de la mano de los denominados capitales de retorno, que era el dinero que traían los que se habían ido a hacer las américas y que regresaban a España». Lo que explicaría la elección del protagonista, Mauro Larrea, uno de aquellos españoles que se fue a ganar dinero al nuevo mundo, pero con la diferencia de que a él lo que le trae de vuelta no es invertir, sino «recuperar dinero» .
De su pasado literario, El tiempo entre costuras, y de su futuro, la que será su cuarta novela y para la que ya tiene escenario, también se habló en este encuentro con el que se cerraba el programa de actividades previsto para la celebración del Día de las Bibliotecas, como explicó la edil de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo.