El decreto de eficiencia tiene «una incidencia mínima»

Manuela Lillo
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El presidente del Colegio de Arquitectos afirma que no ha servido para revitalizar un sector que se vio perjudicado por la crisis y que confió en que era una opción laboral

Para los profesionales de la arquitectura, el decreto para la certificación de la eficiencia energética de los edificios que se aprobó hace dos años ha tenido «una incidencia mínima» en su sector, puesto que no ha servido para revitalizar un sector que se vio fuertemente golpeado por el 'pinchazo' de la burbuja inmobiliaria y que vio en dicha normativa un nicho de mercado para que el sector pudiera respirar económicamente.

Sin embargo, dos años después de su aprobación, el presidente del Colegio de Arquitectos de Ciudad Real, Federico Pérez Parada, lamentó que haya tenido «una incidencia mínima», pues explicó que la realización de este certificado sirve para evaluar el consumo energético de los edificios y «las medidas correctoras» que podrían aplicarse con el fin de ahorrar en dicho consumo, si bien «no se hacen muchas de ellas».

Pérez Parada afirmó que desde el Colegio desconocen el número de certificados que se han realizado, puesto que no es necesario que se visen y, además, puso «en entredicho» aquellos que se han realizado a precios muy económicos, «por entre 30 y 40 euros», pues cuestionó «que sean visibles» por dicha cuantía. «Por eso no se paga casi no la visita del técnico», dijo el representante de los arquitectos, quien instó a la administración a «que compruebe la validez de esos certificados». En este sentido, explicó que la realización de este certificado conlleva la evaluación de una serie de elementos y que supone «tres o cuatro horas de trabajo, aparte de la visita al inmueble», por lo que insistió en la necesidad de que se lleve a cabo «una inspección y seguimiento por parte de la administración para que se compruebe que se hacen correctamente».

Del mismo modo, el presidente del Colegio de Arquitecto se refirió al objetivo 20/20, que pretende que se haga efectiva la reducción del consumo energético, por lo que aseguró que es «un reto» el conseguir el que impulse la construcción de unas viviendas que cuenten con un mínimo consumo energético y que se 'alimenten' para su funcionamiento del uso de las energías renovables.

En este sentido, comentó que el mencionado decreto para la eficiencia energética persigue simplemente que se conozca el resultado del consumo energético que tienen los hogares, de manera que el propietario del inmueble pueda decidir posteriormente se aplica medidas correctoras para hacer efectiva su reducción. Así pues, entre los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de hacer este tipo de certificaciones se refirió a la carpintería exterior, los envolventes, los aislantes o las instalaciones con las que cuentan las viviendas, así como otros factores externos que también deben tenerse en cuenta y por lo que Pérez Parada reivindicó la necesidad de hacer un seguimiento y un control de la realización de los certificados.