El robo y secuestro de un camarero destapa una plantación de hachís

Pilar Muñoz
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Los tres acusados se enfrentan a penas de cárcel de entre 7 y 10 años y responderán el miércoles, en la Audiencia Provincial, por estos hechos ocurridos en Almadén en 2013

Tres hombres, dos de ellos con antecedentes penales, se enfrentan a penas de entre 10 y siete años de cárcel por robo con violencia e intimidación, detención ilegal y tráfico de drogas en el caso de uno de ellos. Los tres van a ser juzgados en la Audiencia Provincial el próximo 4 de mayo por los hechos ocurridos la madrugada del 19 de junio de 2013 en un local de copas de Almadén, que acabaron destapando una plantación de hachís.

Según el relato de hechos de la Fiscalía, sobre las cuatro de la madrugada tres hombres de iniciales J. C. P. T. (se enfrenta a la mayor pena), D. P. P. y L. M. D. entraron al bar propiedad de J. C. R. y regentado por una mujer de iniciales S. A. C.R.. Ninguno de los dos se encontraba en el local, estando al frente ocasionalmente esa noche J. K. M.C., con quien entablaron conversación los ahora acusados interesándose por el paradero de la mujer mientras tomaban unas consumiciones.

Después de una hora, los tres abandonaron el local y «tras cerciorarse que no quedaba ya ningún cliente, actuaron de común acuerdo con el propósito de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial». Fue entonces cuando J. C. P. T. le dio un puñetazo al hombre que atendía esa noche la barra en el momento que se disponía a sacar la basura.

‘Tu decides vivir o morir’. A partir de aquí empezó a sufrir golpes y amenazas, según la Fiscalía. El acusado de iniciales J. C. P. T. entró de nuevo con un destornillador y D. P. P. con un cúter conminando al camarero a que les entregara las llaves con el fin de cerrar la puerta por dentro. Seguidamente, el primero empujó a J. K.M.C. hasta el baño al tiempo que le decía:«Ahora te dejo frío», mientras le pinchaba en el costado y en el cuello con el destornillador. Después, el principal acusado se apoderó de diversas botellas de bebidas que el otro fue guardando en bolsas. También se apoderaron de la caja registradora, el ordenador, la máquina de humos, una caja de mezclas de música y una máquina de efectos luminosos. Mientras cargaban el botín le decían al hombre encargado esa noche del bar que no le pasaría nada si no denunciaba. «Si vas al cuartel voy a saber todo lo que has dicho..., conozco a tus amigas y si no quieres aparecer muerto no digas nada. La vida no es un juego, tú decides vivir o morir». Y, por si le quedaban dudas, según el fiscal, le dijeron:«En España hay ríos muy profundos... te amarramos una piedra de 20 kilos y te hundimos». Después, abandonaron el local, llevándose al camarero, que fue encontrado por agentes de la Guardia Civil en el paraje donde le soltaron con los pantalones mojados porque se había orinado encima por la «fuerte e intensa coacción».

El 25 de junio, tras un registro efectuado en la casa del acusado de iniciales J. C.P. T. hallaron en el garaje 28 plantas que arrojaron un peso de 171,4 gramos de cannabis sativa, que habían sido cultivadas por el acusado «con vocación de tráfico, a fin de promover su consumo a terceras personas.