La coordinadora del Comité Electoral del PSOE, Blanca Fernández, y la candidata a la Alcaldía de Ciudad Real, Pilar Zamora, comparecieron frente al Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) para hacer balance de esos cuatro años en los que «el Gobierno de Cospedal ha sometido a la sanidad púbica a un proceso de deterioro y desprestigio».

Un «retroceso» en la asistencia sanitaria que Fernández sintetizó en dos cifras, al  poner de manifiesto que desde que María Dolores Cospedal asumió la gestión de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, «ha despedido a más de 900 profesionales sanitarios despedidos –casi 4.000 en toda la región- y 11.700 pacientes más en las listas de espera de los hospitales de la provincia ciudadrealeña».

A ello la dirigente socialista sumó «el recorte de un 26 por ciento en el gasto destinado a la sanidad de los castellano-manchegos, la paralización de todas las obras, o el cierre permanente de camas hospitalarias que se han traducido periódicamente en episodios de saturación y hacinamiento en los servicios de Urgencias».

Eso sí, Blanca Fernández afirmó que «el sistema sanitario comenzará a salir de la UCI cuando el PSOE reciba el apoyo ciudadano en las elecciones».