Hasta el mismísimo Usain Bolt habría temblado al ver a los 140 niños que ayer se reunieron en el polideportivo de Ciudad Real para participar en la tercera edición de la Carrera del Agua, un evento donde lo importante no fue llegar a la meta el primero, sino contribuir en una causa solidaria: la construcción de fuentes de agua potable en Nigeria.Así lo anunció la jefa de servicio de la Concejalía de Juventud e Infancia, Elena Notario, institución promotora de esta iniciativa. Notario resaltó en todo momento el «carácter simbólico y no competitivo» de la misma y subrayó que todos los fondos obtenidos, a través de huchas y de la venta de dorsales, se destinará a Unicef, organización que dedicará el dinero recaudado a llevar el agua potable a los más necesitados. El evento también contó con la colaboración de Aquona, el Patronato Municial de Deportes y el club de atletismo Ala 14, quienes también quisieron colaborar con la causa.