El número de pernoctaciones registradas en abril en los hoteles de la provincia de Ciudad Real fue de 54.752, lo que supone un repunte del 2,6 por ciento sobre el mismo mes de 2014, mientras que el número de viajeros alojados en dichos establecimientos creció un 4,3 por ciento en tasa interanual, hasta 32.204, nueve de cada diez residentes en España.

Así, según recoge el informe de Coyuntura Turística Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata del mejor cuarto mes del año desde 2011 gracias, en parte, a una Semana Santa que se celebró entre los meses de marzo y abril bendecida por el buen tiempo. Eso sí, la ocupación, resentida, se aleja de las 70.734 noches de hotel firmadas en 2007. Respecto a la estancia media en abril, los turistas permanecieron en la tierra de Don Quijote una media de 1,70 días por viajero.

El grado de ocupación frente al número de plazas ofertadas (7.459) en los 182 establecimientos de Ciudad Real estimados se mantuvo en abril en el 24,34 por ciento mientras que hace doce meses la misma se quedó en el 22,58 por ciento. En este contexto, los fines de semana se revelan como la «salvación» del sector puesto que durante éstos, los datos de ocupación se situaron en el 36,03 por ciento, lo que supone un crecimiento de un punto y medio con relación a 2014.

caída en la región. No obstante, los datos fueron negativos en el conjunto de la región, donde las pernoctaciones se redujeron tímidamente. Con una caída del 3,4 por ciento, los establecimientos hoteleros de Castilla-La Mancha sumaron 296.045 estancias nocturnas, casi 10.500 menos en relación a abril de 2014.