Los hosteleros muestran «sorpresa e indignación» en relación a la ZAS

Manuela Lillo
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La Asociación de Empresarios de Hostelería señala el malestar que le han trasladado responsables de negocios al conocer que, según Lillo, lleva tres años sin vigencia legal

«Indignación» fue la primera sensación que sintieron ayer muchos hosteleros de la capital al leer las declaraciones del concejal de Medio Ambiente, Alberto Lillo, en las que decía que la Zona Ambientalmente Saturada (ZAS) de El Torreón llevaba tres años sin vigencia legal. La segunda fue de «sorpresa», al preguntarse cómo había sido posible que no se hubiera renovado, pero que sí se les siguiera aplicando las condiciones restrictivas que incluye esa catalogación que tenía una vigencia inicial de cinco años.

Las consecuencias están por llegar. Hay hosteleros que se han visto perjudicados durante estos años de atrás y que están barajando reclamar ante el Ayuntamiento. «Hay hosteleros que en su día solicitaron una nueva licencia, una ampliación o cambios de actividad y se les denegó por las condiciones más estrictas de la ZAS», indicó a La Tribuna la gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Cristina Miranda, quien se refirió a las llamadas que había recibido de empresarios del sector mostrando su malestar. Explicó que las reclamaciones las tendría que hacer «cada hostelero particular» aportando la documentación oportuna que acredita la «lesión» que ha sufrido, mientras que para otro tipo de acciones en grupo, la asociación está a la espera de reunirse con los concejales correspondientes para abordar el tema.

Asimismo, se refirió a los locales de El Torreón que se han quedado vacíos y no han podido alquilarlos para dar cabida a actividades de ocio debido a las limitaciones, al mismo tiempo que hizo referencia a las inversiones realizada para la insonorización de los locales.

La cuestión relativa a las algunas sanciones también podría estar encima de la mesa, puesto que los hosteleros de El Torreón tienen que regirse por niveles de ruido más restrictivos que en el resto de la capital por estar en la ZAS y en base a ellos se podrían haber impuesto sanciones. «Hay que estudiarlo para ver si procede y en qué y cómo nos afecta a cada uno», explicó a este diario el responsable de uno de los negocios de El Torreón, quien manifestó su «asombro» por la ausencia de vigencia de la ZAS, pero también reconoció que están «a la expectativa» de lo que sucederá a partir de ahora.

En este sentido, confió en que la ‘crisis’ que se ha abierto sirva para «buscar soluciones» y espera que el Ayuntamiento tenga un papel de «mediador» para conciliar el derecho al negocio de los locales con el derecho al descanso de los vecinos. De hecho, manifestó la voluntad de los responsables de muchos locales para tratar de solventar la situación y alcanzar un entendimiento con los vecinos. «La idea no es que haya ninguna guerra, sino buscar soluciones».

De capa caída. De esta forma, los locales de ocio tratan de sacar adelante unos negocios que han sufrido en los últimos años dos varapalos importantes: la ley antitabaco y la crisis económica. En ambos casos ha supuesto una pérdida de clientela. «Esto está moribundo», indicó en referencia a la reducción de la clientela que ha sufrido el sector en los últimos años, lo que ha abordado al cierre a muchos negocios. A esta situación se suma el malestar que expresaron en días pasados por la «presión» que sufrían por la Policía Local en forma de multas.